El Obispado aclara que ha retirado los dos "abies Pinsapo" del patio trasero de la catedral por seguridad

Cuenca

El Obispado ha retirado dos abetos españoles, o “Abies Pinsapo” -que es su nombre científico- de gran altura, situados en el patio trasero de la catedral dentro del conocido como huerto del Obispado. Tras las críticas de la Plataforma en Defensa del Patrimonio de Cuenca que le han acusado de "destruir el paisaje natural histórico de la ciudad", el Obispado ha aclarado que el objetivo de esta tala ha sido evitar peligros tantos personales como patrimoniales y que cuenta con la oportunidad licencia de obra dentro de la actuación que se está realizando para reconstruir el muro de la calle Canónigos.

Ha explicado que retirar estos dos árboles se aprobó en la reunión convocada por el Consorcio Ciudad de Cuenca el pasado 8 de junio. Asegura que está avalada por los informes favorables del servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento, del Servicio de Obras, de la Delegación de Cultura y del Servicio de Disciplina y Licencias Urbanísticas.

La plataforma en Defensa del Patrimonio lamentan que estos árboles eran “ejemplares únicos”. Critican la decisión del Ayuntamiento que "debería haberlos apuntalado en lugar de cortarlos".

Cuenca en Marcha pide explicaciones

Cuenca en Marcha ha anunciado que pedirá explicaciones a la Gerencia Municipal de Urbanismo y al Servicio de Medio Ambiente por la tala de los históricos árboles situados en los huertos del Obispado y recuerda que en 2019 se recogieron firmas para evitarlo en la plataforma Change.org. Asegura que si la tala no estuviera suficientemente justificada pedirán responsabilidades.

La concejala de la formación, María Ángeles García, ha recordado que en 2019 se conoció que el Obispado tenía la intención de talarlos y hubo una fuerte movilización de vecinos a través de las redes, incluyendo una recogida de firmas en la plataforma change.org. Por este motivo, su formación llevó el caso al Pleno municipal en diciembre de 2019 pidiendo la redacción de un Catálogo de Árboles Singulares. García lamenta que, pese a haber sido aprobada, dos años después no se ha desarrollado.

Para García las obras de la calle Canónigos son “una excusa que ha servido para el Obispado haya materializado unas intenciones que tenía desde hace años.