El aumento de la presión asistencial obliga al SCS a activar el Plan Aborda en el Hospital de La Candelaria

Canarias

Aunque el Gobierno de Canarias espera dar por doblegada la curva en los próximos días, la presión hospitalaria sigue yendo a más. Tanto es así, que el Servicio Canario de Salud (SCS) ha tenido que volver a tomar decisiones en los complejos hospitalarios de las Islas. Además de los planes de contingencia que activó hace unas semanas en los cuatro hospitales de referencia del Archipiélago y los desplegados en los centros de salud de Tenerife y Gran Canaria, la consejería de Sanidad ha tenido que activar nuevamente el Plan Aborda con el que operaciones del hospital Nuestra Señora de La Candelaria han sido derivadas al Hospital Universitario de Canarias (HUC). Así, determinadas intervenciones quirúrgicas que debían posponerse en La Candelaria debido a la alta ocupación de camas de críticos podrán realizarse esta misma semana en el HUC.

El director del SCS, Conrado Domínguez, señala en declaraciones a Radio Club Tenerife que la decisión la adoptan por la gran presión asistencial de camas de críticos que está padeciendo La Candelaria y que no es la primera vez que se ven en esta tesitura durante la pandemia, aunque sí espera que sea la última. "Hace unos meses también pasó, pero justamente al contrario, y las operaciones se pudieron reprogramar", reconocía.

De este modo, las intervenciones que se reprogramarán serán de Ginecología y Urología y se realizarán durante algunos días de esta semana en el HUC con equipo quirúrgico de ambos hospitales.

Lo que también preocupa al SCS es la situación de las residencias. En la última semana se han detectado tres brotes en centros sociosanitarios de las Islas. En concreto de Tenerife. Uno en el Centro de Discapacidad San Miguel con ramificación familiar y tiene 11 casos, otro en el Mirador de Ifara que afecta a cinco personas y otro en la residencia Davida que tiene un caso asociado. Además se mantiene el seguimiento otro foco que ha crecido en número de casos en la residencia grancanaria de Los Olivos, que ha alcanzado ya los 45 positivos --36 son residentes y el resto trabajadores--. Según Domínguez, "las residencias no se escapan de tener brotes y hay que vigilar para determinar por dónde nacen e intentar que todo el personal laboral esté vacunado".

Después de que el coronavirus haya vuelto a entrar en las residencias de todo el territorio nacional, los profesionales exigen que se administre una tercera dosis de la vacuna ante una posible pérdida de inmunidad, mientras que comunidades como Canarias insisten en que la vacunación debería ser obligatoria entre aquellos trabajadores de colectivos prioritarios. Con todo, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han pedido ya a la ponencia de alertas que valore la situación en los geriátricos y proponga medidas para frenar los contagios de la quinta ola del covid tras registrarse 37 fallecidos y 1.029 infecciones en la penúltima semana de julio en las residencias de España.