Desinforma y manifiéstate, que algo queda

Aranda de Duero

Una pelea entre jóvenes arandinos en la madrugada del pasado domingo se ha convertido en el último campo de batalla de las falsas noticias y la utilización política de la seguridad ciudadana: las redes sociales están difundiendo desde la tarde de ayer la convocatoria de una manifiestación para este jueves en Aranda para pedir que cese la violencia en las calles de la capital ribereña tras lo que denominan “la última agresión a un vecino de Aranda”.

Ciéndoños a los datos contrastados, el origen de este manipulado mensaje está en la madrugada del sábado al domingo, cuando dos jóvenes que se conocían previamente se enzarzaron en una pelea sin un motivo aparente, más allá del caldo de cultivo que supone la mezcla de noche, fiesta y alcohol. Al incidente comenzaron a sumarse amigos de ambos jóvenes, en principio para calmar las cosas, aunque como la tensión fue en aumento, todo acabó en una zapatiesta tumultuaria. Ese fue el momento grabado por una joven con su teléfono móvil, a unos cincuenta metros de distancia y con escasa nitidez, grabación que ha sido utilizada como argumento para la convocatoria anónima de una manifestación para pedir que cese la inseguridad en las calles de Aranda y para condenar la agresión a uno de sus vecinos. Aunque el cartel no incluye ningún otro dato, sí lo hacen numerosas cuentas en redes sociales, vinculadas mayoritariamente a Vox y otras organizaciones de ultraderecha, en las que, sin citar fuentes ni explicar el origen de la información, dan detalles falsos, como que hubo una brutal paliza a un joven por tratar de defender a una muchacha del acoso de unos magrebíes.

Lo que esta redacción ha podido confirmar es que ni en la denuncia interpuesta por uno de los muchachos participantes en la pelea ni en la declaración de los testigos hay ni una sola mención a muchacha alguna ni mucho menos a un episocio de acoso ni de tintes sexuales. Los daños sufridos por el joven que fue atendido por los sanitarios son lesiones leves, según el parte médico, mientras que todos los identificados por la Policía en la investigación que se produjo tras la denuncia y que ya consta en el juzgado correspondiente, son ciudadanos españoles. Alguno de estos jóvenes, a tenor de su nombre, podría ser de ascendencia extranjera, pero igualmente vecino en Aranda, donde trabaja, y cuya participación en los hechos se produjo por los mismos motivos de defensa gregaria que los del resto de implicados. Se da la circunstancia incluso de que varios de ellos se conocían previamente al haber trabajado en la misma empresa.

Pese a ello la convocatoria fake ha sido ampliamente difundida en redes sociales hasta por los perfiles oficiales de Vox a nivel nacional, alcanzando una inaudita repercusión que incluso ha llevado a Twitter a censurar alguno de los términos utilizados en los mensajes de este partido político. Junto a esta organización también se han hecho eco activamente de mover por redes sociales la convocatoria y los bulos asociados a ella colectivos y presuntos portales de difusión de información alternativa, que, más al contrario incluyen en su relato detalles que nada tienen que ver con los hechos contrastados.