Un mural en Palencia se rebela contra la proliferación de macrogranjas en CyL

Palencia

Las asociaciones Jóvenes de Castilla y León, y Pisoraca y Comarcas Vivas han realizado un mural gigante en Palencia contra la proliferación de macrogranjas en esa Comunidad y para visibilizar sus consecuencias medioambientales y de salud pública.

El mural, dibujado sobre una pared que puede verse a la entrada de la capital palentina por la carretera de Santander, reivindica la necesidad de poner freno a la proliferación de este tipo de instalaciones en la comunidad autónoma.

Ambos colectivos aseguran, en un comunicado, que el auge de las macrogranjas en Castilla y León tiene consecuencias en la destrucción de ecosistemas y la disminución de explotaciones con un modelo productivo ganadero más sostenible.

Recuerdan que en los últimos 10 años el censo porcino ha crecido en un millón de animales y, sin embargo, 5.645 explotaciones de menos de 2.500 cerdos han dado de baja su actividad, mientras que se han dado de alta 57 explotaciones de más de 3.500 cerdos.

En enero del 2021 se registraron en Castilla y León 4.340.122 cerdos, siendo la tercera comunidad autónoma de España a la cabeza de macrogranjas porcinas con más de 550, por detrás de Cataluña y Aragón.

En este sentido Jóvenes de Castilla y León sostiene que "se aprovecha la condición de España Despoblada para atraer negocios nocivos para nuestra zona, que merman la calidad de vida, destruyen ecosistemas, contaminan acuíferos, son perjudiciales para nuestro patrimonio rural y un riesgo para la salud pública".

Por ello la plataforma, creada para dar visibilidad a la despoblación, la emigración juvenil, el envejecimiento y la falta de oportunidades laborales en Castilla y León, insisten en que quieren "un futuro en Castilla y León, pero un futuro digno".

Por su parte Pisoraca y Comarcas Vivas, creada para paralizar el proyecto de instalación de 14 macrogranjas con capacidad para más de 110.000 cerdos en un territorio con un radio de 20 kilómetros a la redonda, en las provincias de Palencia y Burgos, asegura que "la alta concentración de estas explotaciones tan nocivas expulsaría del terreno cualquier otro modelo de negocio, dejando nuestras comarcas sin ninguna posibilidad de desarrollo".

En base a la experiencia recogida en todas las zonas donde se ha desarrollado este modelo de ganadería industrial, rechazan las consecuencias negativas de estos proyectos para el medioambiente y los habitantes del entorno, ya que se contamina el aire y sobre todo el agua, se acelera la despoblación y se incrementan las enfermedades relacionadas con estas explotaciones y defienden su nula rentabilidad.

Por ello, las dos plataformas reclaman que las administraciones públicas que "se comprometan a poner coto a las macrogranjas que han crecido de manera descontrolada y suponen un negocio tremendamente lucrativo para estas empresas", a costa de consecuencias medioambientales y en detrimento de producciones más sostenibles, del bienestar animal y de la calidad de vida en Castilla y León