Los botellones se vuelven a apoderar de algunas zonas de València este fin de semana

Valencia

Este ha sido el segundo fin de semana sin toque de queda en València, y el primero desde que empezó el curso universitario y, de nuevo, los botellones se han multiplicado por algunas zonas de la ciudad, como en la avenida Blasco Ibáñez y de Honduras, con centenares de personas que se juntan en las plazas y en la propia avenida para beber, bailar o hablar.

Los vecinos han vuelto a denunciar las molestias que les causan a la hora de dormir o simplemente de caminar por su barrio. Javier Soler es el portavoz de la asociación de vecinos de la plaza Honduras y califica de "terrible" la situación de este fin de semana. Lamenta que la policía no haga "nada" mientras las calles se llenan de gente. Su única esperanza a corto plazo, asegura, es que los universitarios empiecen a tener exámenes y tengan que estudiar en vez de salir por las noches de botellón. 

El problema no solo es por las noches

Los vecinos denuncian que el origen de este aumento de los botellones está en la masificación de locales de hostelería que hay en la zona. Debido a la cantidad de personas que se juntan a beber por las noches, la Policía decide no actuar si no se producen incidentes graves, y eso genera un efecto llamada que empeora la situación.

El portavoz de los vecinos de Honduras cree que la reapertura de las discotecas ya sin limitación horaria puede aliviar un poco la situación por las noches, pero aclara que ahora el problema ya no es solo por las noches, sino que empieza desde el mediodía. Asegura que todos los días el ambiente es el propio de las Fallas y lamenta que los vecinos tengan que vivir en un barrio así de masificado.

La Policía Local está tomando las medidas necesarias

Desde el área de Protección Ciudadana afirman que se están tomando las medidas tanto en lo que respecta a la concentración de personas como en la coordinación con otros servicios municipales como son espacio público o limpieza. Además, insisten en que la nueva ordenanza de convivencia, que se ha presentado esta semana, será una herramiento muy efectiva contra este fenómeno que se produce en las grandes ciudades.

Fuentes municipales aseguran además que la problemática de València es mucho menor que la de otras grandes urbes como Barcelona o Madrid, donde el viernes hubo un macrobotellón de 25 mil jóvenes. También defienden que los focos de botellón se han reducido desde 2015 y recuerdan que cuando gobernaba el PP había más de 40 focos de problemas nocturnos.