El Valencia se plantea acabar el Nuevo Mestalla adecuando el coste de la obra al dinero que percibe de CVC

Valencia

A la espera de cerrar definitivamente la letra pequeña del acuerdo LaLiga Impulso con el fondo de inversión CVC, el Valencia -como adelantó la Cadena SER el pasado 16 de agosto- ya trabaja en diferentes escenarios relacionados con el Nuevo Mestalla.

Conviene recordar que el 70% del montante final que perciba la entidad valencianista en dicha operación debe destinarse a la mejora de infraestructuras. Y no hay infraestructura más importante para un club de fútbol que su estadio. Si a la firma del acuerdo no hay cambios sustanciales, esa partida estará en torno a los 80 millones de euros. 

Según ha podido saber esta emisora, una de las alternativas que maneja el Valencia es adecuar el coste final del nuevo estadio exactamente a ese importe, lo que supondría tener que elaborar un proyecto de campo más austero, circunstancia en la que ya se trabaja en la Avenida de Suecia desde hace semanas. 

Existe otra posibilidad sobre la mesa, mucho más compleja. Porque en ella ya entran en juego factores externos -el valor del suelo en el mercado inmobiliario- y terceros actores. El Valencia se plantea asimismo recuperar el último proyecto realizado del Nuevo Mestalla. Para completar esa obra. según estimaciones de la propia UTE que inició los trabajos en Cortes Valencianas, faltaban todavía por invertir entre 110 y 120 millones de euros. Una cifra sensiblemente superior a los 80 que llegarían de CVC. Para conseguir más financiación y poder acabar el nuevo estadio, Meriton estudia negociar de forma definitiva la venta de la parcela sobre la que se asienta el viejo Mestalla.  

Pero esa venta no puede hacerse sin la autorización de CaixaBank, principal acreedor del Valencia. La garantía del préstamo al que el club sigue haciendo frente (con aportaciones puntuales de Peter Lim) y del que quedan pendientes unos 110 millones es esa parcela.

La intención de los ejecutivos valencianistas es plantear al banco la negociación de un cambio de garantía (el viejo Mestalla por el Nuevo), consiguiendo así nueva financiación para las obras. Esto, claro, comprometiéndose a rebajar un porcentaje notable de esos 110 millones pendientes con parte de lo que se consiga por la parcela y parte del crédito CVC destinado a reducir deuda.