Los Premios Princesa de Asturias estrenarán escenografía en el Teatro Campoamor

Asturias

La ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, prevista para el próximo 22 de octubre, contarán este año con una renovada escenografía en el Teatro Campoamor de Oviedo que incluirá cambios en la simbología y la estética, así como mejoras en la seguridad y la accesibilidad.

Esta renovación coincide con la vuelta de la ceremonia presidida por los reyes a su escenario tradicional, después de que la crisis sanitaria del COVID-19 obligara el pasado año a trasladar su celebración al Hotel de la Reconquista de Oviedo y a cambiar su formato con un aforo muy reducido.

Según ha avanzado la Fundación Princesa de Asturias, dentro de esta renovación se han ordenado los símbolos (banderas y esculturas) y la decoración en distintos planos escenográficos y se ha reforzado la asturianía de las raíces de la institución potenciando el tono amarillo presente en el escenario, como reflejo del que aparece en la bandera del Principado. También se ha destacado la presencia de la escultura de los premios, que estará presente, además de en el escenario, en la sala de espera de los galardonados y en el foyer del teatro.

En el exterior del Campoamor, las banderas que representan las nacionalidades de los premiados se ubicarán en los balcones del primer piso, bajando del tejado donde estaban habitualmente.

En el plano estético, se ha diseñado un eje escenográfico y visual que comienza en el exterior del propio teatro con una alfombra azul que marca el recorrido y que se extiende más allá de la propia mesa presidencial subiendo por detrás de esta.

Entre otros aspectos, el escenario ha ganado en profundidad visual al dividir y superponer los paneles del fondo y se han unificado las gamas cromáticas empleadas: azul, amarillo y gris. También se ha elaborado una nueva alfombra para el escenario en dos colores con la actual versión en negativo del escudo de la Fundación y se ha fabricado otra nueva para el foyer del teatro.

La renovación también ha tenido en cuenta aspectos relacionados con la seguridad, de modo que se han sustituido todos los bastidores y telas en el escenario y se han empleado materiales ignífugos e hidrófugos siempre que ha sido posible.

En materia de accesibilidad, se ha rebajado la rampa presente en el escenario para adaptarla a la normativa vigente y se ha mejorado la escalera de acceso (una rampa no era viable en este caso), para lo que ha habido que retirar doce butacas del teatro.

La Fundación también ha resaltado el criterio de sostenibilidad seguido en esta renovación, puesto que se han usado elementos perdurables en su mayoría y materiales en cuya fabricación se tuviera en cuenta la generación del menor impacto posible en el medio ambiente, empleando productos de origen natural, biodegradables o reciclables. En este proyecto, además del equipo de la Fundación, han participado unas 80 personas y cerca del 80 por ciento de los proveedores son de Asturias.