El nuevo convenio de Gijón al Norte: 62 millones menos y estación en Moreda

Gijón

Tres convenios en 19 años. Desde que en 2002 se firmase el primer documento del plan de vías de Gijón, muchos han sido los cambios que han ralentizado, junto a otras cuestiones, la materialización del proyecto que cambiaría la ciudad. Por el camino, variaciones en el precio, estación provisional en Sanz Crespo y desencuentros entre administraciones. Desencuentros que parece que, en esta ocasión, no van a existir dado que las tres administraciones socialistas parecen estar de acuerdo con las líneas generales del proyecto.

Un proyecto cuyo borrador asciende a 751,17 millones de euros (437,51 millones del plan y 313,66 destinados al metrotrén) frente a los 814,02 millones de presupuesto del plan firmado en 2019, es decir, con el nuevo proyecto que propone una estación intermodal 'mejorada' en Moreda, Gijón al Norte se ahorraría 62,85 millones de euros. Es la principal novedad respecto al anterior: el cambio en la ubicación de la estación intermodal que, además, estaría unida a la avenida de Portugal por una cubierta transitable. No obstante, el texto contempla una cláusula: no se descarta recuperar el emplazamiento del Museo del Ferrocarril si lo aconseja el estudio informativo aún pendiente de aprobación definitiva y para el que se sigue tramitando la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). La alcaldesa de Gijón, Ana González, hacía esta aclaración apuntando que lo que se busca es "lo mejor para Gijón sin pasos atrás".

Menos edificabilidad, más zonas verdes

También aparece en el convenio la reordenación urbanística de la zona del 'solarón'. El anterior convenio proponía buscar la máxima edificabilidad posible mientras que el actual planifica un espacio no constreñido por la edificabilidad, incrementando las zonas verdes y más sostenible. Esto incluye una revisión de la altura de la torre de 20 plantas que estaba prevista en la zona del actual parque más próxima al Museo del Ferrocarril. El director general de Urbanismo de Ayuntamiento, Gonzalo Canga, ha explicado que "pretendemos la mejor integración del ferrocarril en la ciudad". 

En el documento aparecen varias cláusulas. Se incluye la intención de suprimir a largo plazo el conocido como 'tridente ferroviario', aunque sin condicionar su eliminación a la ejecución de las obras de la estación intermodal. Además, se sube del 20 al 30% el límite por el que decae el convenio en caso de aumento de costes, pero se reserva esa decisión a la Alcaldía, sin que tenga que consultárselo al Pleno.  Ese derecho también se reserva en caso de que no se lo logre financiación externa suficiente o si el estudio informativo, aún en elaboración, considera mejor la opción de construcción de la estación intermodal en el Museo del Ferrocarril.

A expensas, entonces, de lo que refleje el estudio informativo que incluye la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y que todavía no se ha terminado de elaborar, el Ayuntamiento de Gijón mantedrá una reunión técnica con el Ministerio de Transportes. Además, a corto plazo, crearán un equipo de trabajo que se encargará de buscar financiación, una tarea que apuntó en su día el Principado con quien existe, según Ana González, un grado de entendimiento "altísimo".