Opinión

Estoy vivo

Pepe Frasés Vaello / Radio Alcoy

Alcoi

Hace unos día el médico me sorprendió informándome que tenía que estar con oxígeno durante 18 horas al día y para pasear tenía que utilizar la mochila con una duración de dos horas y media de oxígeno. Mi preocupación fue tan fuerte que el especialista apercibió mi gran disgusto. El pneumólogo me respondió solemnemente: ¡Oiga, que está usted vivo!

Esto me hizo pensar de tal modo que he reflexionado bastante sobre esta respuesta. Pertenezco a una asociación de personas con diversidad funcional; es decir todos tenemos, digamos una tara que nos impide hacer cosas diversas. Hay personas ciegas, con miembros amputados, otros son sordos, paraplègicos, tetraplégicos, EPOC (insuficiencia respiratoria) y un etcétera larguísimo, pero es verdad: ¡estamos vivos!

Cada uno disfrutamos de nuestro espacio en el mundo, en nuestra casa, en nuestra ciudad; nos enteramos de todo; tenemos hijos, amigos, también reímos, queremos y estimamos a nuestra gente, a nuestra familia, a todos quienes nos respetan. Nuestra diversidad funcional no impide que seamos, antes que nada personas y sobre todo que ¡ESTAMOS VIVOS!

Se pueden sufrir enfermedades crónicas que nos van a impedir para siempre hacer cosas, por ejemplo: ver, caminar, respirar, escuchar, pero todo esto comparado con la esencia de la vida, tal vez sea una peculiaridad casi inconsistente.

Es por esto que yo pida y exija que nos hagan la vida un poco más cómoda, eliminando toda clase de barreras arquitectónicas que nos impidan hacer las mismas cosas que hacen todos los demás: ir al cine, asistir a charlas, pasear en silla de ruedas por todo Alcoy, sin barreras arquitectónicas, que no exista ningún barrio con rampas, bien hechas y bien colocadas.

Existen iglesias totalmente inaccesibles, asociaciones de vecinos, teatros escuela de adultos; demasiados lugares culturales que el Ayuntamiento nos promete que serán accesibles, tanto los existentes, como los futuros, siempre con un toma y daca porque necesitan concienciarse que no son peticiones por capricho, son una necesidad para 3.000 alcoyanos que tienen alguna diversidad funcional (300 de ellos utilizan silla de ruedas).

La conclusión final para todos los que piensan que “los discapacitados”, no somos personas normales, les digo que no cabe ninguna duda que estamos vivos, con muchas ganas de disfrutar la vida y también tener derecho a exigir lo que queremos y es nuestro derecho para poder sentirnos libres en una ciudad que debe ser para todos totalmente normal, sin impedimentos para nadie a todos los niveles (culturales, laborales, vivienda, ocio, deportes, etc.).

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00