Un fiasco de último minuto

Palma

Ni el más pesimista de los visitantes, ni el más optimista de los locales podían vaticinar algo así al final del partido. El Mallorca salió con personalidad al Reale Arena, ahogando a la Real Sociedad en la salida de balón y presionando arriba. El partido era intenso  aunque no llevaba ninguna ocasión clara en ninguna de las dos porterías. Esa intensidad se tradujo en amarilla para Ahien bien pitada por una entrada desmedida a Kang in Lee.

Hubo que esperar más de un cuarto de hora para ver a Navarro disparar a puerta por parte de la Real. El Mallorca no generaba peligro pero intentó y consiguió incomodar a al Real Sociedad que no lograba conectar su juego y se encontraba incómoda ante el planteamiento de Luis García Plaza. El primer susto vino en el 33 con un remate de Elustondo tras un córner. Antes del descanso, otro, cuando Isak marcó en fuera de juego y el colegiado lo anuló correctamente. 

Ahien que había visto amarilla en los primeros compases, hizo mal dos cosas, dejarle la pierna a Galarreta, y por consiguiente, dejar a su equipo con diez. Expulsión al borde del descanso que dejaba todo el segundo periodo al equipo de Imanol Alguacil con uno menos. Con ese guion se llegó al descanso.

Nada más volver del vestuario, el Mallorca avanzó un par de peldaños y se fue más al ataque en la segunda parte aprovechando la superioridad. Amath no culminó bien una buena triangulación por la banda izquierda en el 52 pero el equipo daba otra sensación. Ángel conectó un golazo dos minutos después que fue bien anulado porque durmió el balón con la mano antes del golpeo.

Luis García movió ficha para ir a por el partido, para tener presencia en ataque metiendo un doble cambio; Salva Sevilla y Fer Niño entraron al campo por Battaglia y Amath. El Mallorca metía presión en casa del actual líder de Primera. Aún así el partido perdió fuelle con una Real esperando al Mallorca y dosificando un hombre menos, y un Mallorca conservador de cara a no cometer errores garrafales. Abdón la tuvo en el 88, no era fácil enganchar la dejada. se fue por encima de la portería de Remiro.

Cuando parecía que se iba a terminar todo igual que comenzó, Lobete dibujó una buena jugada en la frontal y en su disparo engañó a Manolo Reina que puso la mano pero demasiado floja para evitar el tanto que le daba la victoria a la Real (1-0). Una derrota en los últimos tres minutos de un partido muy trabajado y muy sudado que  se le escapó al Mallorca de la forma más cruel. Un Mallorca llamado a luchar por la salvación que observó detenidamente como le asaltaban en un minuto el botín acunado durante noventa. Toca levantarse de este duro revés y pensar ya en Valencia.