La vida sigue igual

Parece que el Real Zaragoza esté abonado al empate. En La Rosaleda de Málaga volvió a vivir su particular día de la marmota al ponerse por debajo en el marcador y tener que equilibrar el partido. Sexto empate consecutivo y el séptimo de la temporada. Es verdad que el equipo de JIM no pierde, pero tampoco gana, y con empates es imposible. Puntito a puntito, si no va ganando partidos, está destinado a sufrir de lo lindo.

Francés volvió al once, tras sus compromisos con la selección sub21 y JIM le dio el nueve a Álvaro Giménez, tras su buena segunda parte ante el Huesca a pesar de que estrellara dos balones en el poste. El Málaga sometió al equipo aragonés en los primeros minutos, impidiendo la salida cómoda desde atrás con un marcaje estrecho sobre Eguaras.

A los diez minutos, el Real Zaragoza empezó a carburar, a tener la pelota, incluso tuvo su primera ocasión con un remate dentro del área de Bermejo que tapó Peybernes con el cuerpo. El propio Bermejo tuvo otra en sus botas con una volea que hizo lucirse a Dani Martín. Sin embargo, el Málaga llegó en una ocasión y si fue capaz de marcar. Una jugada por la derecha con centro raso de Víctor Gómez y remate de Brandon, que batió a Cristian. Otra vez, la película de cada día; como siempre, el equipo aragonés a remolque.

 Intentó reaccionar el conjunto blanquillo. No pudo, quedó tocado. Hasta entre Cristian y Jair tuvieron que evitar el segundo gol en contra en un disparo de Genaro. El Real Zaragoza pidió a gritos el descanso. No hay quien entienda el fútbol, esa es su grandeza. Una llegada aislada con pase filtrado de Zapater a Narváez para que el colombiano, casi sin ángulo, batiera por debajo de las piernas a Dani Martín. Tablas al final de la primera mitad. Tuvo esa suerte, en la última jugada, que muchas veces le ha sido esquiva.

Hubo cambios de inicio en el Zaragoza, se quedaron Bermejo y Vada en el caseta y entraron Borja Sainz y Adrián, ex-jugador del Málaga durante varias temporadas. De inicio, el partido entró en un ida y vuelta. Primero lo buscó el Málaga y después Zapater, en una falta escorada, quiso sorprender al meta andaluz, pero la pelota se fue por encima de la portería.

 Pasaron los minutos y el Real Zaragoza pareció perder gasolina. JIM tardó en refrescar al equipo. Esperó al 76 para dar entrada a James por un cansado Zapater y poco después a Petrovic por un trabajador Álvaro Giménez. Los aragoneses acabaron metiendo al Málaga en su área, pero sin crear ninguna ocasión clara. Iván Azón salió al campo a falta de cuatro minutos, aunque no le llegó ni un solo balón en condiciones para inquietar la meta malacitana.

La vida sigue igual para un Real Zaragoza que deberá romper su racha sin victorias desde el 5 de spetiembre, el próximo jueves ante la Ponferradina en La Romareda.