Así vivieron el fin de ETA los entonces concejales de BiIbao que coinciden en que "aún quedan cosas por hacer"

Bilbao

 Con motivo del décimo aniversario del fin de la violencia de ETA, Bilbao acoge este miércoles el acto institucional central de las víctimas del grupo terrorista. Bajo el lema 'En memoria de las víctimas, construyendo convivencia', se trata recordar las 853 personas asesinadas, así como defender un futuro en "términos de paz, convivencia y libertad". En estos mismos términos se explican aquellos que formaron parte de la corporación municipal un 20 de Octubre de 2011 a la vez que recuerdan los diez años transcurridos desde que ETA puso fin a sus acciones terroristas.

"¿Cómo recibió la noticia?"

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"Recibí una llamada telefónica, estaba en casa, me dijeron 'Helena, mira en Gara que ha salido un comunicado que van a hacer público mañana', lo primero fue una emoción inmensa porque piensas, Dios mío, por lo que hemos luchado durante tantos años, yo militando de una manera muy activa, en Eusko Alkartasuna", relata Helena Gartzia, en 2011 parte de la coalición Bildu en el Ayuntamiento de Bilbao. Una emoción compartida con los concejales Asier Abaunza, por aquel entonces en Departamento de Circulación y Transporte encabezado por PNV; Alfonso Gil, actual responsable de movilidad, teniente de alcalde y ex secretario de organización del PSE en Euskadi y Beatriz Marcos, hasta hace escasos dos años parte del Partido Popular en el Consistorio.

El antes y el después

Los cuatro recuerdan un antes y un después en la forma de hacer política y de enfrentarse a la vida política en Bilbao: "El miedo es libre y había gente que me veía por la calle y tenía miedo de acercarse a saludar, además de por los escoltas, por miedo a que atentaran contra mi mientras estaban hablando conmigo", recuerda Beatriz Marcos. "En aquel momento los plenos eran duros", explica, por su parte, Alfonso Gil", "entré en el Ayuntamiento en el año 2007, ya entré escoltado, y la tensión era máxima". Un tono que cambió a partir de 2011, dentro y fuera del Ayuntamiento en unos años en los que Bilbao pasaba a ser "ese motor económico de Euskadi a nivel internacional sin el lastre del terrorismo".

Lo que queda por hacer

Sigue habiendo, sin embargo, tareas pendientes que señalan cada uno de los que fueron concejales del Ayuntamiento hace diez años. La memoria, el respeto, esclarecer los hechos todavía pendientes, entre ellos: "Creo que la parte más importante, sobre todo pensando en la juventud, es la deslegitimación de la violencia, el que, de forma clara y rotunda, se diga que el uso de la violencia nunca ha tenido ninguna justificación y, desde ese punto de vista, nunca se debió haber utilizado para alcanzar objetivos políticos", concluye Asier Abaunza.