¿Sabes que Gijón cuenta con 9.000 contenedores de reciclaje, el doble que la media nacional?
Bajo el hastag #GijónMeImporta, la empresa municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano detalla, por boca de sus trabajadores, la opinión sobre la limpieza de la ciudad
Gijón
El reciclaje ha ido ganando protagonismo con el paso de los años. Un asunto que afecta directamente al día a día de los ciudadanos y que influye en diversidad de asuntos como la lucha contra el cambio climático, la preservación del medio ambiente, el menor uso de materias primas o la fabricación de nuevos productos. En el caso de Gijón, más de 100 personas trabajan cada día en la recogida de los desechos, papel y cartón, vidrio, envases y basura orgánica y la ciudad cuenta con más de 9.000 contenedores de basura reciclada, cifra que duplica la media nacional.
Los trabajadores de Emulsa están acostumbrados a "ver de todo. En los parque hemos encontrado preservativos, zanahorias... Cosas muy extrañas", cuenta la limpiadora Yaiza Diego. ¿Cuántas bolsas se pueden recoger en la playa? Juan José Suárez detalla la cifra que asciende a "15-20 diarias de cada color". Un 'error' muy común entre los ciudadanos es el de tirar la comida que sobra por el baño. "Mucha gente lo hace. Veo menús por las alcantarillas", ha explicado Rubén Moro, técnico en plagas. Sin embargo, hay más. Por ejemplo, los vertederos ilegales. "Aparecen entre seis y ocho semanales", ha apuntado el comnductor de camión, Juan Coll.
En el ámbito del reciclaje una de las grandes pauestas es la del contenedor marrón destinado a la recogida orgánica. ¿Qué tipo de residuos se admiten? Restos de fruta y verdura; restos de carne y pescado; cáscaras de marisco, huevos y frutos secos; restos de comida cocinada; posos del café y resto de infusiones; tapones de corcho y cerillas; restos de plantas y papeles de cocina y servilletas de papel siempre que estén impregnadas en aceites o con restos de alimentos. Siempre en bolsas de plástico cerradas y sin restos de líquidos.
El objetivo de la separación de la basura orgánica busca reducir la comida que enviamos al vertedero que todavía representa más de la mitad de los alimentos que compramos. Además de reducir la insostenible cantidad de residuos que llegan al vertedero, la basura orgánica depositada en los contenedores marrones permite la generación de biogás y compostaje.
