Leticia y Rafa, voluntarios en una ONG durante su luna de miel

Motilla del Palancar

Hoy en Radio 90 Cadena SER entrevistamos a un joven matrimonio que decidió realizar voluntariado internacional en Nicaragua en vez del clásico viaje de novios. Ambos habían intentado con anterioridad ir a otros países como voluntarios, pero no fue posible debido a la llegada de la pandemia.

Leticia Palomares Mateo es natural de Villanueva de la Jara, aunque actualmente vive en Córdoba desde hace cuatro años. Es trabajadora social y ha trabajado desde que terminó la carrera en diferentes ONGs y entidades sociales, estando siempre vinculada con el colectivo de la mujer, la familia y la infancia. Actualmente, trabaja en la Fundación Don Bosco de los Salesianos, coordinando proyectos de intervención social.

Por su parte, su marido, Rafa Coba Cruz, es natural de Córdoba y trabaja allí en un despacho a nivel nacional e internacional, pero está ligado a Motilla del Palancar ya que trabajó y vivió muchos años en el municipio.

El matrimonio realizó el voluntariado con laAsociación EsXti, la cual actúa a nivel nacional en Almería y a nivel internacional en Nicaragua. Esta les ayudó a formarse como voluntarios y les permitió aprender cómo sería el proceso de llegada al país, además, les concienció sobre la labor que realizarían y la realidad que se iban a encontrar.

En la entrevista, Leticia recalca la importancia de la formación: “Cuando llegas allí, ves una realidad muy diferente a la nuestra, hay que concienciarse bien de la labor que vas a realizar, no vas de turismo”. Así pues, la joven insiste: “Cuando uno va de voluntario, va a ayudar, no a visitar el país. Esto es importante tenerlo claro, porque ahora está muy de moda ir a ciertos países a hacer turismo y hacerte la foto de turno, pero las cosas no son así”.

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Cabe recalcar, que el matrimonio decidió no hacer el típico regalo de bodas a los invitados y en su lugar destinaron ese dinero a la compra de leche en polvo para los niños de Nicaragua. Además, Rafa recalcó la importancia de la ayuda del sacerdote, Antonio, el cual los casó, que fue el que les aconsejó a comprar dicho alimento porque era el que más necesitado en aquel lugar. Así pues, Rafa destaca: “la gente puede estar tranquila cuando dona dinero o alimentos, todo llega donde tiene que llegar, nosotros lo hemos vivido de primera mano”.

El joven matrimonio está de acuerdo que fue una de las experiencias más bonitas de su vida y que dejaron una parte de su corazón en Nicaragua. Con su testimonio esperan responder a todas las preguntas y dudas que puedan surgir en torno al voluntariado internacional y animan a todos a participar ya sea como socios o como voluntarios.

Cristina Mora Jiménez.