Quirós presume de patrimonio

Gijón

Un pasado minero que convive con un patrimonio inigualable donde su embalse, el de Valdemurio, se ha convertido en uno de los puntos más fotografiados de Asturias. Algunos han llegado a decir de Quirós que es el valle escondido. Flanqueado por montañas, con algo más de mil habitantes y una superficie de 208 kilómetros cuadrados, aquí se abrazan el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa y el Paisaje Protegido de la Sierra del Aramo. Caliza, hayedos y verdes praderas a los pies de la Cordillera Cantábrica.

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El concejo, que acaba de recibir las primeras nieves del otoño, está dividido en trece parroquias y ha ido perdiendo población como otros muchos territorios rurales. Quirós se resiste a caer en el olvido. A través de su museo etnográfico trata de mantener vivo su rico pasado industrial, porque aquí siempre fueron conscientes de la necesidad de mantener, cuidar y recuperar el patrimonio. 

Historia

De origen muy antiguo y con importancia militar durante las invasiones musulmanas, Quirós perteneció por completo a la Mitra Ovetense, encomendando el feudo a la muy poderosa familia Bernaldo de Quirós. Ejercieron un dominio del señorío mediante sumisión y vasallaje, rigiendo los destinos de vidas y haciendas, hasta el siglo XVI, cuando la donación a Felipe II, por parte del obispado, lo convierte en territorio de realengo, teniendo sus gentes capacidad de elegir a sus representantes y regidores. 

Esenciales de Quirós

Construida sobre el trazado de un antiguo tren minero, la puesta en marcha de la Senda del Oso supuso todo un revulsivo para estos valles. Recibe turistas casi en cualquier época del año y de cualquier parte del país. Las quejas por la falta de mantenimiento dieron sus frutos y ya se han acometido mejoras. La ruta que parte de Tuñón, en Santo Adriano, tiene forma de Y. En Caranga (Proaza) se bifurca. Un ramal se dirige a Teverga y el otro hacia Quirós, salvando ya de primeras el desnivel que impone la presa de Valdemurio. Se recomienda realizarla en varias etapas para poder disfrutarla plenamente. Presenta varias áreas de descanso y paneles informativos. La senda del oso ofrece la posibilidad de contemplar grandes extensiones de encinas que se asientan sobre calizas con más de 300 millones de antigüedad. 

Molinos de Corroriu

Son tres escalonados situados en un hermoso bosque de castaños con tradicionales corros para guardar su fruto. Para visitarlos se puede seguir la ruta que parte desde Fresnedo por carretera a Faedo. También existe un itinerario circular que parte de Arroxo, que es también ejemplo de la arquitectura románica asturiana.

Iglesia de San Pedro

La primera noticia que se tiene de este templo procede de un documento de 891. En 1036 se menciona en las donaciones hechas por Fernando I a la iglesia de Oviedo, y en 1100, vuelve a aludirse al mismo en las donaciones hechas por Alfonso VI. De la antigua fábrica se conservan restos en el presbiterio, hoy visibles gracias a las excavaciones arqueológicas realizadas bajo el ábside románico actual de los siglos XII y XIII.

Peña Rueda

No es el techo del concejo (2152 metros) pero sí su cima más emblemática. Desde esta cumbre puede verse con claridad todo el concejo de Quirós. La ascensión más habitual parte de la localidad de Lindes, cuna de San Melchor. 

Alto del Gamoniteiru

Si eres aficionado al ciclismo, seguramente habrás oído hablar en alguna ocasión de este puerto. Para algunos es el hermano pequeño de El Angliru, con el que comparte no sólo dureza. Ambas cimas se encuentran a menos de cinco kilómetros en línea recta. 

Puertos de Agüeria

Uno de los rincones más bellos de la montaña central asturiana y refugio de una especie arbórea amenazada como el acebo. Subir a Agüeria es seguir la tradición de llevar el ganado a los montes durante el verano para aprovechar los pastos de estas zonas altas, mientras en los valles curaban la hierba para llenar los pajares para el crudo invierno. 

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Al Puerto de Ventana por Trobaniello

Siguiendo la pista apta por todoterreno que sale del pueblo de Ricabo. Más de 15 kilómetros de ascensión constante, casi mil metros de desnivel, que merecen la pena conocer. Cruza un hermoso bosque de hayas donde aún canta el urogallo y se refugia el oso. Después de superar una sucesión de curvas, a 1600 metros de altitud, encontramos la ermita de la Virgen de Trobaniello, muy venerada en Quirós junto a la de Alba. Cuenta la leyenda que las reliquias que hoy se veneran en la Cámara Santa de Oviedo pasaron por este territorio y la Virgen se apareció a los cristianos que las custodiaban en un truébano al lado de una fuente. En ese sitio se construyó la pequeña ermita y de ahí le viene el nombre. 

Más atractivos

El Tejo de Bermiego, declarado monumento natural, y con una edad que supera el millar de años. Está considerado como el más antiguo de su especie en Asturias. Al pie del árbol más viejo de un lugar se crearon tradiciones, celebraban ceremonias importantes, gestaron leyendas y se resolvían asuntos cotidianos. 

Su Escuela de Escalada (El Llano). Con casi 20 sectores y cerca de 300 vías, uno puede dedicarse media vida a recorrer todas las sendas verticales de la Sierra de Caranga. 

Cómo llegar

Por Trubia, a través de la AS-228 hasta Caranga (Proaza), donde se coge el desvío a Teverga. Otra opción es desplazarse hasta Pola de Lena y desde allí tomar la AS-230 pasando por el alto de La Cobertoria.