Los expertos apuestan por vigilar la evolución de la enfermedad y ampliar la tercera dosis a más colectivos

Alicante

La provincia de Alicante cierra la semana con un "preocupante" aumento de todos los indicadores relativos a la evolución de la pandemia.

De lunes a viernes, la Conselleria de Sanitat notificaba 1.809 contagios y 15 fallecimientos, lo que supone un incremento de un 66% en el número de casos diarios y de diez decesos más con respecto a los datos de la semana anterior. La presión hospitalaria también ha aumentado desde el inicio de la semana. De 96 pacientes ingresados el lunes en los hospitales alicantinos, se ha pasado a 131. Los pacientes en UCI han pasado de 24 a 29.

Ante este progresivo aumento de los casos de coronavirus, los expertos admiten cierta preocupación aunque señalan que la situación no es comparable a olas anteriores principalmente por la protección que ofrecen las vacunas.

Eso sí, sostienen que en las próximas semanas se debe vigilar y monitorizar muy seriamente la evolución de la enfermedad e ir acelerando la puesta en marcha de la "tercera dosis" o "de recuerdo" para más colectivos de población. Consideran, además, que en España no habrá medidas de restricción para estas navidades más allá del pasaporte COVID en algunos establecimientos.

Félix Gutierrez, catedrático de Medicina de la UMH, explica que la evolución actual de la pandemia supone un riesgo para aquellas personas no vacunadas o para las que la protección de la vacuna haya podido reducirse con el paso del tiempo.

Por ello, apuesta por reforzar las medidas de prevención actuales como el uso correcto de la mascarilla en espacios cerrados o en lugares al aire libre con aglomeración de personas. Solo, eventualmente y si fuera necesario, apostaría por tomar alguna medida de restricción a la movilidad en las próximas semanas.

Por su parte, José Ramón Martínez Riera, profesor del Departamento de Enfermería Comunitaria de la Universidad de Alicante, lanza un mensaje de tranquilidad, que no de relajación, aunque admite que estamos en una temporada compleja en la que también se incorpora la gripe.

Cree que si la población es capaz de mantener unas mínimas condiciones de prevención y seguridad no debe ocurrir nada y señala que la situación que se está viviendo en algunos países de Europa no es trasladable, en estos momentos, a España. Por ello, no es partidario de aplicar restricciones sino de establecer medidas para una educación en salud.

Ambos expertos coinciden en que la entrada del pasaporte COVID, que entrará en vigor el próximo 3 de diciembre si el TSJCV da el visto bueno, será una medida positiva que, sobre todo, provocará un ligero aumento de la vacunación en personas reacias al pinchazo.