Ponferrada proyecta "la energía del cole" al barrio de La Borreca para combatir la pobreza enegética

Ponferrada

El equipo de gobierno de Ponferrada pone en marcha un proyecto piloto que inicia en el Barrio de La Borreca el primer paso para combatir la pobreza energética que afecta a unas 250 familias en toda la ciudad, y de las que unas 30 se ubican en esta barriada de la zona alta.

La idea, según ha explicado la concejala de Territorio Inteligente,  Mabel Fernández, parte de la creación de una comunidad energética que bajo la fórmula de asociación, dirigida por el ayuntamiento, permite entrar y salir a quien lo desee, y quien esté tendrá costeado el 60% de su factura de la luz, según los cálculos realizados por los técnicos municipales.

En la actualidad, el ayuntamiento paga al año más de 160.000 euros en recibos de suministro eléctrico a aquellas familias declaradas dentro de los indicadores de "pobreza energética". Se trata, dice Mabel Fernández, no solo de minimizar este gasto sino de permitir a estos consumidores vulnerables que tengan esta parte de las necesidades básicas cubiertas y a la vez de que puedan ir rehabilitando sus viviendas gracias "al sobrante o stocking".

Comunidad energética:

La asociación, según contempla el IDAE, la conforman el ayuntamiento y los vecinos, que no deben pagar nada por estar en ella. Las placas solares se colocarán en la cubierta del colegio,  "que por su estructura y orientación es perfecta para la instalación de estos paneles fotovoltáicos. Los vecinos no tienen que poner nada, simplemente recibirán suministro eléctrico y además con el sobrante se rehabilitarán las viviendas y también edificios públicos que hay en la zona", explica la representante del equipo de gobierno Mabel Fernández.

El estudio para concretar esta intervención se ha realizado por CEAS, y ha concluido que La Borreca es una de las zonas más degradadas . Se calcula, añade, que "con cinco comunidades energéticas podrán cubrir el 80% de las familias en pobreza energética y los centros públicos de toda la ciudad".

El objetivo, en cinco años:

La idea es que desde el primer momento que se utilicen los recursos renovables los beneficiarios puedan notarlo en la factura de la luz, pero la concejala es consciente de que todavía tardará un tiempo hasta que puedan autofinanciarse puesto que será necesario realizar numerosas inversiones, la primera en el sistema de calefacción del propio colegio que es de placas eléctricas. A partir de ahí, también se proyectará la renovación de ventanas en las propias viviendas para contribuir a esa eficiencia energética deseada.

Aunque el proyecto se presentará en marzo a los fondos europeos, el equipo de gobierno tiene claro que se iniciará con financiación municipal, porque entra dentro de los principios de política social que protege al consumidor y le permite el acceso a los servicios esenciales en el hogar.