El hijo de un alavés que triunfó como futbolista en el Torpedo de Moscú
Agustín Gómez de Segura Pagola, hjo de un vitoriano y una guipuzcoana, fue un famoso futbolista que triunfó en el equipo moscovita
Vitoria
El 13 de junio de 1937 en plena guerra civil española, 4.000 niños fueron embarcados en Saturtzi (Bizkaia) en el buque Habana, con rumbo al puerto francés de Pauillac. Desde allí cerca de 1.500 de ellos, la mayor parte vascos, fueron transportados a la URSS en el carguero. Sortay, siendo organizada la marcha por el Departamento de Asistencia Social del Gobierno Vasco.
La decisión de trasladar a aquellos niños al extranjero, la tomó el lehendakari José Antonio Agirre, de acuerdo con su gobierno, que deseaba que no sufrieran penurias y sufrimientos tras finalizar la guerra.
Para aquellos niños y sus familias la separación fue angustiosa, y muchos de ellos abandonaron su tierra entre sollozos. Tuvieron que pasar veinte años, para que tuvieran la oportunidad de regresar; casi nadie pensaba que llegara a transcurrir un periodo tan largo, sin poder volver a abrazar a sus seres queridos.
El 19 de junio de 1937, seis días después de la partida de aquella expedición, el ejercito franquista tras superar el cinturón de hierro que defendía Bilbao, tomó la ciudad. En el portal de la web Dokuklik del Gobierno Vasco, donde se consulta la documentación de una parte importante de los archivos históricos vascos, aparecen 700 fichas elaboradas entonces, pertenecientes a una parte de aquellos niños que marcharon a la URSS, en las que figuran los siguientes datos: fecha y lugar de nacimiento, domicilio y nombre de la madre y del padre. La ficha se completa, en la gran mayoría, con una fotografía del interesado.
Una de aquellas fichas corresponde a Agustín Gómez de Segura Pagola, uno de aquellos niños, que con el tiempo resultó ser un famoso futbolista.
La familia del futbolista
Sus abuelos, Patricio Gómez de Segura Ruiz de Gauna e Isabel Ochoa de Alda Sáenz de Ugarte, contrajeron matrimonio el 28 de marzo de 1889, celebrándose la ceremonia en la parroquia de San Esteban de Corres (Álava), lugar de nacimiento de la novia.
La pareja tuvo varios hijos, el primero de los cuales, al que se puso el nombre de Félix, nació en Vitoria-Gasteiz, siendo bautizado en la parroquia de San Vicente Mártir el 27 de marzo de1890.
El citado Félix Gómez de Segura Ochoa de Alda, padre del futbolista, trabajó en Errenteria (Gipuzkoa) como jornalero, casándose en esa villa guipuzcoana con Margarita Pagola Salaberria, natural de Lezo (Gipuzkoa). Uno de los hijos del matrimonio, al que se dio el nombre de Agustín, nació en Errenteria el 18 de noviembre de 1922.
Fue uno de los niños del contingente enviado en el vapor Habana a tierras soviéticas, que contaba al partir con 15 años de edad. Se han escrito varias biografías sobre el jugador Agustín Gómez de Segura Pagola, en la mayoría de las cuales se comen la segunda parte de su primer apellido, dejándolo únicamente en Gómez; sin embargo en su partida de nacimiento del registro civil figura correctamente completo. Así mismo en el registro de bautizos del Obispado de Vitoria, su padre y su abuelo figuran también con el apellido integro, Gómez de Segura.
El futbolista
Algis Arlauskas Pinedo, es hijo de una de las niñas que también fue enviada a la URSS, cuyos ascendientes eran originarios de la localidad alavesa de Salinas de Añana / Gesaltza.
Es actor, guionista y director de cine y dirige en Erandio la entidad Anima Eskola, una escuela de teatro y cine.
Algis es autor de un documental sobre Agustín Gómez de Segura y nos servimos de ese documento y otros datos más obtenidos de otras fuentes, para contar resumidamente la vida de nuestro protagonista.
Agustín fue atraído por el fútbol desde pequeño, practicando ese deporte en los infantiles de Errenteria, con otros chicos de su edad, apuntando unas cualidades físicas y técnicas notables. Señala Arlauskas, que en 1937 aquel niño tuvo la oportunidad de ver un partido disputado en Moscú, por la Selección Vasca y el Dynamo, a la que asistieron 80.000 espectadores, y que ese acontecimiento fue decisivo para que dedicara parte de su vida a ser futbolista, compatibilizándolo con sus estudios, ya que terminó la carrera de ingeniero economista.
En octubre de 1937, al poco de llegar a tierras rusas y todavía con 15 años de edad, ya mostró su valía en el terreno de juego, al tomar parte en un partido disputado en el estadio del Dynamo de Moscú. Hemos localizado en el periódico Solidaridad Obrera, una reseña de aquel encuentro: “Delante de más de 60.000 espectadores, como en los días de los grandes encuentros, el equipo de los infantiles vascos refugiados en la URSS se ha enfrentado a un equipo de pioneros de Moscú, en el estadio del Dynamo. Los jugadores tenían de doce a catorce años. El primer gol fue marcado por los moscovitas, pero pronto los vascos igualaron en una excelente combinación de su ataque. Después del descanso los jóvenes soviéticos dominaron gracias a su mayor rapidez y marcaron el tanto que debía darles la victoria. A pesar de los incesantes ataques de los pequeños vascos, el resultado no sufrió alteración. El mejor jugador sobre el terreno fue el capitán del equipo vasco, Agustín Gómez.”
Tras pasar por varios equipos de entidad, fue fichado por el Torpedo de Moscú en la temporada 1947-48, donde triunfó, y en el que estuvo diez años, llegando a ser el capitán del equipo. Con su concurso el equipo se proclamó campeón de la Copa de la URSS en dos ocasiones. Gómez de Segura ocupaba el puesto de defensa, con un estilo habilidoso y expeditivo. Una imagen de la época nos muestra a los integrantes del equipo, tras recoger el trofeo de campeones en la edición de 1952, en la que el Torpedo venció al Spartak por 1-0. Gómez de Segura es el futbolista que aparece a la derecha de la foto, junto a un directivo del club vestido de paisano.
Al ser un destacado jugador de un club tan importante y una estrella del fútbol, era muy popular y conocido en la capital rusa, por lo que era saludado efusivamente en las calles por los aficionados.
Por su gran valía, fue incluido como integrante de la selección soviética, que participó en los Juegos Olímpicos de Helsinki de 1952, pero no disputó ningún minuto en los tres partidos que jugó la selección. A los dirigentes no les pareció conveniente dar entrada en el equipo a un futbolista de origen extranjero. Se dice que su ausencia fue clave, para que el equipo fuera eliminado a las primeras de cambio, al faltar su mejor defensa.
En ese año, 1952, el vasco, que ya era ciudadano soviético, recibió la distinción oficial de “Meritorio Maestro Deportivo”.
El regreso
En 1956 se permitió que aquellos niños, que ya eran mayores y que contaban con una edad entre 25 y 35 años, regresaran a España.
A las dos y cuarto de la tarde del 22 de octubre de aquel año, el barco Crimea atracó en el muelle de poniente del puerto de Valencia, con la segunda expedición de repatriados, compuesta de 481 personas. A las seis de la tarde terminó el desembarco en el que venían 140 de las niñas y 177 de los niños que fueron enviados a la URSS.
Entre ellos venía Agustín Gómez de Segura con su esposa y sus dos hijos Agustintxo y Lina, y un hermano, manifestando el futbolista a la agencia de noticias Cifra, que su primera preocupación era ver a su padre, que se encontraba enfermo. Por su fama internacional, la prensa publicó una fotografía de Agustín con su esposa y sus hijos, obtenida tras pisar tierra.
Ya en Valencia, los recién llegados fueron interrogados y tuvieron que firmar algunos “compromisos”. El régimen de Franco quería tener controlados a aquellos “rojos”, ya que podían ser un peligro, por su formación adquirida en un país comunista. Agustín que actuó en el Torpedo hasta el mes de agosto de 1956 sentía deseos de seguir jugando, y recibió un carta del Real Madrid, en la que se le decía que a su vuelta no fichara por ningún equipo, y que tenía cabida en su plantilla, pero aquello no prosperó.
Seguidamente estuvo entrenando en el Atlético de Madrid, a la espera de que llegara la autorización de la FIFA, para poder fichar por el equipo, estableciéndose el compromiso de que jugara seis partidos con los rojiblancos hasta final de temporada, y después se hablaría de su continuidad. Solamente jugó un partido y amistoso, el 8 de diciembre de 1956, ante el Fortuna de Dusseldorf, con el resultado final de empate a dos goles.
Recibió improperios desde las gradas por proceder de un país comunista y su actuación fue poco brillante. En una entrevista publicada en el diario Mundo Deportivo, respondía a la pregunta de si estaba decepcionado por los comentarios poco favorables aparecidos, respecto a aquella actuación: “Es natural, aunque hay que tener en cuenta que desde el mes de agosto había estado en una inactividad absoluta y que en los entrenamientos sufrí una pequeña lesión en el muslo, que lógicamente me restó facultades en el partido de prueba, por lo que espero se me ofrecerá otra oportunidad, bien en el Atlético de Madrid o en la Real Sociedad, donde también me dijeron les interesaban mis servicios.” Finalmente no fue contratado por ningún equipo, por lo que abandonó la práctica del fútbol.
Ya en Euskadi, en julio de 1957 firmó un contrato como entrenador con el Tolosa C.F., con una ficha de 8000 pesetas y un sueldo mensual de 1.200 pesetas, lo que ayudó a mejorar su situación económica. Ejerciendo de “trainer” del equipó guipuzcoano, el 29 de diciembre de 1957, visitó la cuidad donde nació su aita, donde en el campo de Mendizorrotza el Tolosa venció al Vitoria por 2 a 1.
Su militancia política
Hasta aquí el Agustín futbolista. Sin embargo no debe olvidarse que fue un militante comunista convencido, que ejerció de tal durante su estancia en España, lo que le acarreó que en 1960 siendo entrenador del Real Unión de Irún, fuera detenido, recibiera malos tratos y fuera encarcelado.
En la revista del PCE Nuestra Bandera de abril de 1961, relata en primera persona con todo detalle en cuatro páginas, lo padecido en los interrogatorios.
Dice que fue detenido el 8 de febrero de 1960, siendo enviado al Gobierno Civil de Donostia, donde fue interrogado por policías de la Brigada Politico Social tanto de la capital guipuzcoana, como venidos expresamente de Madrid. Le preguntaron sobre la organización del PCE y las relaciones que tenían los comunistas con las Juventudes Obreras de Acción Católica, con los sacerdotes que mantenían actitud de oposición, y con los nacionalistas vascos.
Añade, que como contestó que no sabia nada de nada, el segundo día de interrogatorio, con una verga fue golpeado en la cintura y partes blandas, recibiendo patadas en las manos y los codos, y termina diciendo: “Por la noche noté un fuerte dolor en el oído y vi que la almohada estaba manchada de pus y sangre. Buena parte de mi cuerpo era un tremendo manchón negro”.
Finalmente, tras conseguir estar libre, se trasladó a Sudamérica y posteriormente regresó a Moscú, donde falleció el 16 de noviembre de 1975, a la edad de 52 años, unos días antes de que muriera el dictador Franco.
No deben perderse el excelente documental realizado por Arlauskas, sobre Agustín Gómez de Segura, en el que se plasman detalles muy interesantes sobre su vida, la guerra y otros aspectos.
Puede accederse a el utilizando este enlace: