Así llegó la democracia al Athletic
La primera vez que los socios pudieron elegir a un presidente fue en 1977, con Duñabeitia como principal impulsor
Bilbao
Como a la política española, la democracia empezó a llegar al Athletic en 1977. Primero se pasó de la elección a dedo al sufragio censitario y unos meses después, al universal. El artífice, en gran medida, de ambas transiciones y el primero en acceder a la presidencia a través de una votación fue Beti Duñabeitia.
Fue el 24 de mayo de 1977. Los 682 socios compromisarios del Athletic escogieron en el hotel Avenida de Bilbao a Duñabeitia en una ajustada batalla. Solo trece votos de diferencia ante el favorito, Ignacio de la Sota, hicieron de ‘Beti’ el primer presidente semidemocrático en el club.
Un socio, un voto
Duñabeitia había dimitido de la directiva anterior, presidida por José Antonio Eguidazu, y había lanzado su candidatura bajo el lema ‘un socio, un voto’. Y cumplió. Apenas seis meses después de esa primera victoria, llamó a las urnas a los 17.540 socios rojiblancos que por aquel entonces eran mayores de edad –fijada en 21 años-.
A este segundo intento De la Sota no se presentó, con lo que ‘Beti’ fue ratificado como presidente automáticamente el 5 de noviembre de 1977. Las legislaturas en ese momento duraban cinco años, con lo que permaneció en el cargo hasta 1982.
Duñabeitia y la ikurriña
Bajo su mandato hubo acontecimientos históricos, como la primera izada de ikurriña en San Mamés, el 8 de agosto de 1977 durante un amistoso frente al Aston Villa. La tricolor había sido legalizada siete meses antes, el 19 de enero, tras 40 años de dictadura, y en junio se habían celebrado las primeras elecciones democráticas desde la Guerra Civil.
También durante su mandato se impulsó la remodelación del estadio rojiblanco para albergar partidos del Mundial de España de 1982 o la posibilidad de convertir en socias a las mujeres abonadas al club. Además de presidir el Athletic, Duñabeitia fue alcalde de Bilbao entre 1990 y 1991 por el PNV tras la dimisión de José María Gorordo.