Bilbao

Experimentar en primera persona lo que supone vivir en silla de ruedas para empatizar con quienes tienen diversidad funcional y, en último término, acercar su realidad al resto de la población. En concreto, a los más pequeños. Es el objetivo que impulsa a la fundación Bidaideak, que emplea el deporte como elemento conductor.

Durante los últimos años, Bidaideak ha trabajado junto a sus homólogos en Araba, Zuzenak, instituciones públicas y empresas en el desarrollo de un videojuego que ya está empezando a llegar a las aulas. El proyecto, denominado ‘Revierte’, ha sido puesto en marcha por el grupo Neuromotion de la Universidad de Deusto.

600 niños y niñas ya lo han probado

Entre los pasados meses de enero y junio, cerca de 600 escolares de entre 8 y 12 años se han puesto las gafas de realidad virtual en clase para jugar al baloncesto adaptado. Se trata de un proyecto pionero a nivel internacional que permite a los niños experimentar, a través de un avatar o personaje virtual, cómo es la vida de quienes no pueden caminar.

Gracias a esta herramienta, los niños sin diversidad funcional desarrollan la empatía, descubren las limitaciones o barreras de otros niños con problemas de movilidad cuando deben practicar el juego. Es lo que se denomina efecto ‘Proteus’, el impacto que genera en una persona vivir una realidad alternativa mediante un avatar.

Tras esta primera fase, en la que han participado seis colegios de Araba y Bizkaia, a partir de septiembre se unirán más y el proyecto se expandirá también a Gipuzkoa. El objetivo final, apuntan sus impulsores, es introducir ‘Revierte’ en el sistema escolar en su conjunto y cambiar el comportamiento y las actitudes de los menores con las personas con diversidad funcional.