Si un electrodoméstico funciona, ¿tiene sentido ambientalmente cambiarlo?

Bilbao

El grupo Life Cycle Thinking Group y Ekopol de la UPV/EHU, mediante el Máster de Economía Circular y el Máster de Dirección de Proyectos, analiza el impacto de CO2 equivalente de tres electrodomésticos representativos como son el microondas, el lavavajillas y la lavadora durante todo el ciclo de vida. Estudian y valoran desde su fabricación, su posterior uso y el fin de vida, incluyendo desmantelamiento y reciclaje. En Radio Bilbao hemos charlado con Ortzi Akizu-Gardoki, miembro del grupo de investigación que se ha preguntado si tiene sentido reemplazar un electrodoméstico por una cuestión medioambiental si éste funciona. La respuesta es negativa.

Este estudio demuestra el autoengaño, dice, que nos hacemos los usuarios. A su juicio, "un cambio medioambiental tendría sentido cuando en los electrodomésticos existe un cambio generacional de 30 años en el caso del microondas, 26 en el caso del lavavajillas y 33 en el caso de la lavadora". Es mucho mejor, dice, no cambiar el electrodoméstico y cambiar la compañía eléctrica, de una tradicional a una de energías renovables porque es entonces cuando realmente se obtienen unas reducciones de emisiones notables.

Confima Akizu-Gardoki que "cuando conservamos la lavadora vieja y cambiamos nuestra compañía eléctrica e inyectamos a la lavadora energía renovable, un mix energético renovable, es el escenario mejor". Es ahí, mantiene, cuando realmente cobra sentido alargar la vida de los electrodomésticos.