Resaca dulce de Manchester... y a pensar en Getafe

San Sebastián

En el mundo del fútbol todo va a una velocidad de vértigo. En eso estarán de acuerdo. No hay casi tiempo de disfrutar de las victorias, ni de digerir los disgustos en forma de derrota. La Real Sociedad estaba el jueves por la noche celebrando un triunfo histórico en Old Trafford y ya está casi metido en la previa a otro partido de Liga en casa del Getafe. De hecho, sólo le queda una sesión para preparar ese envite. Visto y no visto. Si te descuidas ni te das cuenta de celebrar el 0-1 en Manchester. Pero fue tan grande lo que hizo la Real en la jornada inaugural de la fase de grupos de la Europa League que es muy difícil que a los jugadores se les borre la sonrisa de la cara. Y así volvió la expedición realista de Inglaterra, feliz por lo conseguido, todavía intentando asimilar lo que habían hecho en Old Trafford. Imanol Alguacil, el jefe del vestuario txuri-urdin, tampoco podía ocultar su satisfacción, pero quería pasar pagina ya. Lo de Manchester es pasado. Y volviendo a casa, el técnico oriotarra ya estaba pensando… ¡en el partido del Coliseum Alfonso Pérez!

No hay tiempo que perder, esto no para y todo transcurre a una velocidad endiablada. La Real Sociedad se ha ejercitado por la mañana en Manchester, una sesión de recuperación para los que jugaron en Old Trafford y un trabajo más intenso para los que no lo hicieron. Nadie se puede relajar, porque los rigores del calendario van a dar oportunidades a todos. Y hay que aprovecharlas. Como hizo Jon Pacheco en Old Trafford. El central de Elizondo volvía feliz por su gran partido, porque le tocó bailar con un Cristiano Ronaldo que quería reivindicarse. Pero lo dejó seco y le desesperó. Para Pacheco era puerta grande o enfermería. Imanol se la jugaba y él respondía. Fue el ejemplo más claro de oportunidad aprovechada, porque demostró que está preparado para entrar en la rueda de céntrales y ser titular en esta Real. Imanol siempre le había achacado que le costaba ganar duelos en los partidos y que en la élite no se lo podía permitir. Bien, pues el navarro ganó casi el 90% de los duelos en Old Trafford. Una barbaridad.

No es el único que demostró sus capacidades en Manchester, y que por tanto se volvía feliz a San Sebastián. Aihen Muñoz también regresaba feliz. Le tocaba un hueso duro de roer en su banda como era Antony, por el que pagaba 100 millones de euros el Manchester. Evidentemente sufrió, vio una amarilla al emplearse con excesiva dureza en una entrada en la banda. Pero supo jugar con ese riesgo, fue inteligente, impidió energía a cada una de sus acciones, supo sufrir para acabar imponiéndose, y hasta acabó brillando con un regate a Casemiro que ha dado la vuelta al mundo, túnel incluido. Las bromas al lateral de Etxauri han sido muchas en el viaje de vuelta a a costa de esa jugada. El navarro las ha encajado con su habitual sonrisa, esa que no pierde ni en sus peores momentos en la Real. Y felicitaciones, claro; también se le ha felicitado mucho. Igual que a Kubo, de los jugadores más fotografiados quedando latente lo mediático que es. Y por supuesto Brais Méndez, el foco de todos los flashes que para eso fue el autor del gol del triunfo histórico. Y Merino, Zubimendi, Remiro, Aritz… todos fueron aplaudidos. Esos mismos jugadores que tuvieron un detalle maravilloso con los más de 1.000 seguidores que estuvieron en sold Trafford al final del partido. Los guardias de seguridad del United no les dejaba pasar para acercarse a ellos en la grada, pero se las ingeniaron para que Remiro, Zubeldia y Guevara les acercaran camisetas de entrenamiento de toda la plantilla.

Y mientras tanto, Imanol ya miraba a Getafe. Con su cuerpo técnico hablaba del partido de Manchester para ver en qué se había acertado y dónde había que mejorar. Pero sobre todo estaba preocupado por saber el estado de los jugadores que habían participado el jueves para saber con quien podía contar para Getafe, aunque eso hasta llegar a Zubieta no se sabrá del todo. Aparentemente, el histórico triunfo de Manchester no deja ninguna secuela, aunque otra cosa es el apartado físico. Y con algunos jugadores hay que controlar las cargas. Así que rotaciones tendrá que haber seguro en Getafe. Veremos cuántas. Su mensaje a la plantilla fue el de felicitarles, que disfrutaran de lo logrado, pero que al pisar San Sebastián ya había que pensar en el siguiente, y ese es Getafe. No hay tiempo que perder. Su cuerpo técnico ya le está pasando informes del siguiente rival. Porque solo queda una sesión para el choque contra el Getafe, este sábado a puerta cerrada en Zubieta a partir de las 15.30 horas.