"Pedimos a las instituciones campañas de información para quitar el estigma del trastorno bipolar"

Tatiana no quiere decir su nombre real ni aparecer en las fotos. A las 16 años fue diagnosticada de Trastorno bipolar y su vida se vio "muy afectada". Estuvo tres años sin una medicación que le diera estabilidad y sus planes de vida se trastocaron completamente. "Puedes llegar a tener una vida estable pero las cosas son más difíciles: tener una pareja , tener una estabilidad emocional o tener hijos es difícil", nos cuenta. Ella no ha querido comunicar en algunos de sus trabajos su situación, "la gente no va diciendo por ahí que es diabética", señala, y reclama que los trabajaos protegidos sean tal. "Los empresarios se embolsan dinero por esos contratos y luego no tiene en cuenta que se trata de empleo protegido", denuncia.

Tatiana es una de las personas asociadas a Orekabidea, la asociación vasca de familiares y personas diagnosticadas con Trastorno bipolar y depresión. "Es fabuloso que haya un espacio para hablar con libertad y sin tapujos", nos cuenta Mila Manzanal, presidenta de Orekabide. La asociación se puso en marcha a principios de año y ya agrupa a familias y personas de toda Euskadi y de otros lugares, como La Rioja, donde no hay un espacio de este tipo.

Entre las reclamaciones que han llevado a cabo desde la asociaón ne este Día Mundial de la enfermedad mental está la de que los psiquiatras que atiendan a las personas afectadas por el trastorno ¡, además, se reunan también con familiares o personas cercanas a las los enfermos para poder tener una infromación más certera del desarrollo de la enfermedad. Mila Manzanal, ademñas, ha reclamado que las instituciones lleven a cabo campañas informativas para que se acabe con el estigma social.

Juantxo Fuente Plaz, otro de los asociados a Orekabide, ha querido lanzar un mensaje de esperanza. Tras meses sin medicación, aspira a que le den el alta en breve. La clave de su recuperación ha sido el ejercicio, una dieta adecuada y la meditación que, señala, "le ha ayudado a parar la jaula de grillos que era su cabeza".

Los miembros de Orekabide se reunen los lunes- en un grupo de apoyo mutuo- en la sala Itziar en Arana. Además, se hace apoyo a las personas con trastorno a través de llamadas telefónicas.