Alquilar en Vitoria, misión imposible

"Si pudiese elegir, viviría sólo, pero no me da la economía, ahora mismo eso es ciencia ficción". El que habla es Josu Pedruzo, 32 años. Este gasteiztarra comparte piso con otras dos personas ante la imposibilidad de poder alquilar una vivienda él sólo. Su historia no es poco frecuente.

Alberto está buscando piso para él y para su hijo. Llevan desde mayo viviendo en una autocaravana y en casa de la abuela, pero de cara al invierno han empezado a buscar vivienda. "Las condiciones que piden desde las inmobiliarias son muy exigentes, hay que adelantar mucho dinero", nos cuenta. "No se encuentra una vivienda por menos de 750 euros nada, es prácticamente inviable", señala. Su opción ha sido buscar a través de conocidos. Finalmente ha encontrado una vivienda a través de una mujer que conoce.

Actualmente Vitoria sólo cuenta con un centenar de viviendas en alquiler; mientras que en las listas de Etxebide hay 9.000 de vivienda de estas características. A la escasez se suma la carestía de las mismas que, ademas, se está incrementando mes tras mes.

Desde las inmobiliarias reconocen que son "diarias" las llamadas de personas interesándose por una vivienda y que las exigencias de los propietarios son cada vez mayores. "Los requisitos que se piden van desde el contrato de trabajo, pasando por la última declaración de la renta o, incluso, cartas de recomendación", nos cuenta José Manuel Izquierdo de la inmobiliaria Fincas Armentia. "Algunos propietarios quieren tener más información sobre los futuros inquilinos, como ver el contrato de trabajo y ver dónde trabajan. Además de eso sí que nosotros los asesoramos sobre los seguros de impagos y desperfectos que contrata el propietario para asegurarse el pago y dormir más tranquilo", añade.

'Arteale' pone en contacto a personas propietarias de viviendas vacías y a personas vulnerables que las necesitan. "Si las personas te dan confianza los propietarios te abren las puertas de su casa, pero hay que generar esa confianza", nos cuenta Maria José Anitua, su responsable.