'Ola' al 'garrote'

Bilbao

No dio la sensación de que ninguna de las personalidades invitadas (por ejemplo, Ana Otadui, presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Goyo Zurro, director de Turismo y Hostelería del Gobierno vasco, o de otros mundos, como el presentador Patxi Alonso o David de Jorge, gran amigo de Martín) declinase la oferta de ayer para degustar en primicia los platos en miniatura, bocados, salmones, caviar y la selección de vinos del nuevo proyecto de Berasategui en el Caso Viejo de Bilbao.

Desde antes de la hora prevista, no cabía un alfiler en el local. Ambientada con música en directo que sonaba a ratos, la sala resonaba con el bullicio y la excitación de las grandes ocasiones. En un arrebato, y dejando a un lado los papeles que tenía preparados, Martín Berasategui habló del porqué de 'Ola' (el apellido de su madre, Olazabal), del porqué de su insaciable pasión por la cocina (lo ha mamado desde pequeño y se crió "en la cultura del esfuerzo") y del porqué de su éxito ("Martín somos todo el equipo, ellos me hacen grande"). Brindó con un "¡Garrote hasta la victoria!" y el gentío correspondió sonoramente.

'La bodega del Ola', en el número 13 de la calle de la Ribera, tiene una capacidad para alrededor de setenta personas y está pensado para disfrutar "en cuadrilla", según el 'chico Berasategui' Raúl Cabrera, director del nuevo local: "al final lo que la gente quiere, en cualquier sitio del mundo, es comer y beber bien". "La sencillez y el producto cercano", remata el chef, son las claves que pueden hacer triunfar la bodega más personal de Martín Berasategui en Bilbao.