Bizilagunak, las comidas interculturales de Araba, unen a 800 personas de más de 35 nacionalidades

Vitoria

Este fin de semana se celebra una nueva edición de Bizilagunak, las comidas interculturales que en Álava cumplen este 2022 su séptima edición.

La iniciativa Bizilagunak, coorganizada por la Diputación Foral de Álava, CEAR Euskadi y las redes de agentes antirrumores rurales de Araba, consiste en emparejar familias que no se conocen previamente entre sí y que proceden de culturas diferentes, para que se reúnan en una comida de domingo, se conozcan, y entablen amistad.

La propuesta pasa por conocerse, por invitar a casa o ir a cualquier espacio, domicilio, sociedad gastronómica o incluso espacios improvisados como es el caso de Orietta Valladolid, chilena, afincada en Álava, en Agurain Salvatierra, desde hace ya 16 años, que compartirá mesa y mantel, "en Galerias Itaca de Vitoria, nos cuenta, allí compartimos vecinas y vecinos de tiendas de distintas nacionalidades, Senegal. Perú, Colombia, Chile y Vitoria". Porque de eso se trata, de compartir mesa y mantel, de derribar prejuicios, de tejer comunidad.

Para esta nueva edición que se celebrará en Araba este sábado y domingo, se han apuntado 800 personas de un gran 35 nacionalidades de todo el mundo.

Cada una de las invitadas aporta compañía y gastronomía y la celebración no es solo en Vitoria, también en varios municipios alaveses, Amurrio, Laudio, Artziniega, Campezo, Asparrena, Izarra e Iruña de Oca.

Alessandro Brentana, pertenece a la organización de Bizilagunak que desde la ong CEAR coordina estos encuentros que este año "vuelven a la normalidad tras la pandemia" contaba en Hoy por Hoy de SER Vitoria.

El objetivo es que "nos conozcamos", dice Alessandro, "muchas veces nos cuesta dar el paso para conocer a vecinos y vecinas de otras culturas. Están en nuestras vidas pero no les conocemos y Bizilagunak es una excusa para romper eso" concluye.

Zohra Bouras es argelina y tan sólo lleva 13 meses en Vitoria. Aún así "me siento en casa" dice en un castellano muy justito, pero con una gran sonrisa añade, sentirse "como en casa, salgo a la calle y todo el mundo sonrie y es amable". Va a preparar para su cita del fin de seman, un postre que recuerda a su país de origen, "Baklaba",

Los que se apuntan a la experiencia de Bizilagunak, repiten, es el caso de nuestros protagonistas que llevan dos o más años en la experiencia de compartir mesa y cultura para luego iniciar amistad y encuentros el resto del año.