Gogora y el Memorial de víctimas, juntos en el capítulo 50 de 'La ventana de la Memoria'

Este 3 de mayo de 2023 se cumplen exactamente cinco años de la disolución de ETA. Precisamente tras un 'Hoy por Hoy' especial de la Cadena SER con motivo de ese acontecimiento, que dirigió Pepa Bueno en Bilbao, surgió la idea de comenzar 'La ventana de la memoria', que cumple hoy 50 capítulos. Con ese doble motivo, el programa ha reunido por primera vez en una entrevista conjunta a los directores de las dos instituciones públicas dedicadas a la Memoria en Euskadi: Florencio Domínguez, al frente del Centro Memorial de víctimas del terrorismo; y Aintzane Ezenarro, de Gogora, el Instituto vasco por la Memoria, la Convivencia y los Derechos humanos.

"Cada una tiene sus especificidades, pero hay un punto de encuentro entre las dos", dice Domínguez, hablando de las dos instituciones y recordando que el mismo mes pasado colaboraron en un homenaje a los tres jóvenes gallegos que fueron asesinados al cruzar la frontera a Francia para ir al cine. Ezenarro describe que, a diferencia del memorial, que se dedica solo a las víctimas del terrorismo, Gogora recupera la memoria democrática de hechos traumáticos del siglo XX, desde la guerra civil a distintos terrorismos. "Hay que vivirlo con normalidad, que haya dos instituciones no significa que estemos confrontando. El objetivo es el mismo. recuperar y transmitir una memoria crítica con respecto a todas las vulneraciones de derechos humanos para que, conociendo lo que ha pasado, pongamos garantías de no repetición", asegura.

54.000 visitas al Centro Memorial

El Centro Memorial cumplirá el 1 de junio dos años abiertos, en los que, cuenta Domínguez, han recibido más de 54.000 visitas. La mayoría procedentes del País vasco, aunque también recibe visitantes de fuera y cada vez más estudiantes. "Empezó tímidamente el primer año, pero este año ha ido a más", asegura.

Por su parte, Gogora acaba de volver a sacar a concurso público la construcción de su espacio expositivo 'Gogoragune', que estará en la sede de Gogora en la calle María Díaz de Haro en Bilbao. Según Ezenarro, espera que esté listo en un año. Tendrá espacios diferenciados para cada uno de los hechos que recuerda, con especial importancia para los testimonios de las víctimas.

La Educación y la transmisión de lo ocurrido a las generaciones más jóvenes es un aspecto que preocupa especialmente a las dos instituciones. Las dos creen que es fundamental que las víctimas acudan a las aulas, "porque el testimonio es muy potente y tiene un gran impacto emocional", cuenta la directora de 'Gogora'. "Genera empatía, actitudes criticas, pero debe ir acompañado del conocimiento e información de lo que ocurrió", añade Domínguez, en lo que también coincide con Ezenarro: "Cuanto más cercana es la memoria de los hechos que estamos transmitiendo, más perspectiva crítica y ética tiene que tener", opina . Para esta tarea, Gogora trabaja con el departamento de Educación para que la Memoria forma parte del curriculum del alumnado y preparar material didáctico. También el Centro Memorial. "Es importante la implicación de las autoridades educativas y el profesorado y está habiendo una implicación creciente. Nosotros hemos dado cursos a 500 profesores de toda España y estamos notando interés. Lo que hay que hacer es ayudarles con herramientas pedagógicas para que les haga más fácil dar esta información como complemento", cuenta Domínguez.

"Abuso en el señalamiento a Aranzadi"

Contar lo sucedido no solo como una mera descripción de hechos, sino con mirada crítica y ética es lo que se ha reprochado desde diferentes ámbitos a la sociedad de ciencias Aranzadi en las páginas web de Memoria que ha realizado para media docena de Ayuntamientos vascos. Ezenarro no quiere ahondar en la polémica y defiende la trayectoria de Aranzadi. "Todos podemos errar y equivocarnos. Lo importante es que veamos que hay miradas que pueden hacer daño a las víctimas en la siguiente vez lo tengamos en cuenta. Lo que no quiero es que la Memoria se convierta en arma arrojadiza. Una cosa es decir que algo no está bien, y otra es que ha habido un abuso en el señalamiento, y eso no es bueno para las víctimas", asegura.

Por su parte, Domínguez cree que para no cometer estos errores hay que tener claro uno mínimos: "No es equiparable ser víctima del terrorismo con cumplir una condena por delitos conocidos. Eso no es ser víctima de nada. Si ese mínimo no lo tenemos claro, nos podemos encontrar con todo esto", asegura.

Para terminar los dos apuntan a sus próximos proyectos. Gogora, además de la apertura de 'Gogoragune', la aprobación en el Parlamento la Ley vasca de Memoria histórica y el Memorial para las víctimas del 3 de marzo. Ezenarro confía en que el patronato de la Fundación que gestionará ese Memorial pueda constituirse en julio. Por su parte, el Centro Memorial espera poder inaugurar en mayo en la Plaza de la Memoria de Vitoria una muestra de la ONU sobre víctimas del terrorismo en el mundo.

"La convivencia es mucho más que la coexistencia"

La reflexión que cierra cada ventana de la memoria la firma, con ocasión de los 50 capítulos, el Lehendakari Iñigo Urkullu. El Lehendakari felicita al programa por su trabajo. "Lo necesitamos. El pueblo que no conoce su Historia está condenado a repetir sus errores. No nos lo perdonaríamos nunca. Nuestra responsabilidad es aprender bien de lo vivido para construir un futuro basado en la paz y la convivencia".

En el quinto aniversario de la disolución de ETA, el primer recuerdo del lehendakari es para las víctimas. "Nunca las olvidamos. Tampoco olvidamos a quienes apoyaron, jalearon o celebraron los asesinatos, extorsiones o persecuciones, a quienes rompieron las reglas del juego y pusieron en jaque la democracia, la libertad, la convivencia, a quienes destruyeron la paz. Por desgracia, todavía hay demasiadas personas que siguen sin reconocer la sinrazon de la violencia terrorista, que no se arrepienten del injusto dolor causado por ETA. Creo en la justicia restaurativa y las segundas oportunidades para aquellas personas que sienten de corazón la injusticia del daño que cometieron. Ese reconocimiento es la mejor contribución que pueden hacer a la convivencia, que es mucho más que la coexistencia". Urkullu concluye con el mensaje de que "sigamos construyendo la memoria y recordando a las víctimas. Se lo debemos a la democracia, la paz y la libertad de nuestro pueblo".