¿Qué podemos aprender de la realidad deportiva de India? "La mayoría tiene lo mínimo, pero sabe disfrutar del fútbol"

Bilbao

Utilizar el deporte como herramienta para el cambio social. Con este objetivo presente, un grupo de estudiantes de LEINN hizo las maletas el pasado mes de enero y se embarcó en un viaje a India. Recorrieron cuatro ciudades y entrevistaron a cerca de un centenar de personas. Buscaban conocer cómo es la realidad deportiva del país asiático. Allí el deporte rey no es el fútbol, sino el cricket. Allí las niñas lo tienen todavía más complicado. Allí quienes empiezan a jugar a fútbol no suelen tener acceso a instalaciones modernas ni a lo último en material. El resultado del viaje se llama Goal 4 Good, es un cortometraje que condensa en poco más de quince minutos la realidad diaria de los y las deportistas en India.

Lo presentaron hace unos días en el espacio BBK Kuna de Bilbao y ya están en contacto con ayuntamientos e instituciones educativas para conseguir llevarlo a todo el deporte de base del territorio. Dos de los autores del corto, Eneko Ramos y Álex Cortés, nos explican cómo han afrontado este proyecto, con el que buscan "concienciar a los jóvenes deportistas vascos acerca del resto de realidades que hay en el planeta. Y que agradezcamos un poco más todo lo que tenemos".

La riqueza inmaterial

Lo que se han encontrado en India es que "la mayoría tiene lo mínimo, pero no se queja de lo que les pueda faltar. Disfrutan del fútbol y punto". Y ponen un ejemplo de lo que vieron en torno a los jugadores de cricket: "Vimos a un grupo de chavales jugando a cricket en un descampado. Estaban descalzos y rodeados de cristales y otras cosas con las que podían hacerse daño, pero ellos se autopercibían como ricos. La perspectiva de la riqueza es muy subjetiva. Nosotros pensamos que va aparejado a tener cierto material, pero allí el concepto es distinto. Tenemos mucho que aprender de ellos".

Tanto Eneko como Álex aseguran que su propia perspectiva ha cambiado tras el viaje, aunque no es fácil sostener esa actitud una vez de vuelta en casa. "Mucha gente dice que hay que volver al año o a los dos años porque, una vez que vuelves, el entorno hace que se te vuelva a olvidar lo que has vivido allí", comenta Álex.

El papel de la mujer

Han intentado, por ello, huir de su mentalidad occidental a la hora de elaborar el cortometraje. "Nuestra propuesta era grabar lo que veíamos y que después cada uno sacara sus propias conclusiones. No buscamos adoctrinar al espectador", afirman.

Sin embargo, no pueden eludir lo llamativo del contrate, por ejemplo, en el caso de las mujeres o las niñas que practican algún deporte, como es el caso de las futbolistas de base. "Aquí también hay diferencias, pero allí son mayores. Recuerdo, por ejemplo, a una chica que nos contaba que, para ella, jugar a fútbol era de lo mejor del día porque podía llevar pantalones cortos", relata Eneko.