Democratizar los modelos participativos y recuperar los ríos del sur, proyectos para la transformación urbana de Vitoria

Vitoria-Gasteiz

UnicitiES 2030 es un proyecto pionero que se ha lanzado desde la UPV con el objetivo de crear puentes entre las universidades y las ciudades. Todo ello con el reto de aportar soluciones a la transformación urbana sostenible, devolver al planeta de alguna manera todo lo que se ha destruido y hacerlo de alguna manera más amable para la ciudadanía, en la búsqueda también de la neutralidad climática. Manoli Igartua, vicerrectora del campus de Álava nos indicaba la necesidad de "realizar trabajos colaborativos para dar respuesta a los retos reales a los que se enfrenta la ciudad, y alcanzar la neutralidad climática en el 2030".

28 fueron las propuestas sobre transformación urbana sostenible que presentaron los estudiantes del campus alavés, con temas diversos "a propuesta de los técnicos municipales que pusieron encima de la mesa una serie de retos específicos", ha indicado Igartua. A partir de ahí, tras estudiarlos de manera pormenorizada 6 han sido las propuestas finalistas que este mes de septiembre "vamos a presentar a los concejales para ver si finalmente se pueden llevar a efecto, sí que nos han deslizado ya que están muy contentos con todos los proyectos presentados y sí se puede dar un salto importante en políticas de sostenibilidad en Vitoria".

La iniciativa UnicitiES 2030 está promovida por REDS-SDSN Spain y la plataforma citiES 2030, y se va a pilotar en el curso 2023-2024 en Valencia y Vitoria-Gasteiz. Tiene como objetivo impulsar el desarrollo de trabajos de fin de titulación entre la universidad y la ciudad, en los que el alumnado, profesorado universitario y profesionales municipales trabajan conjuntamente para co-crear soluciones y contribuir a la transformación urbana sostenible mediante la resolución de retos específicos a los que se enfrentan las ciudades para alcanzar la neutralidad climática.

La democratización de los espacios públicos

Javiera Jaras ha analizado la calidad democrática de la planificación urbanística y el diseño de espacios públicos de manera participativa en Vitoria-Gasteiz con el fin de transformar las desigualdades de género y mejorar la sostenibilidad ambiental. 'Ciudades participativas y resilientes: Verde sobre morado en el diseño urbano de Vitoria-Gasteiz', este es el título elegido por la autora en su objetivo de " buscar una planificación urbana vinculada con la democracia, la participación y el enfoque en el género y la sostenibilidad ambiental".

Para ello, la planificación y diseño urbano se sostienen sobre tres pilares interconectados y complementarios: una gobernanza participativa que refleje equidad y justicia social; la incorporación de una perspectiva feminista que promueva la diversidad y la inclusión en el diseño y manejo urbano; y la implementación de estrategias proactivas contra el cambio climático, asegurando así la sostenibilidad ambiental. Jaras hacía hincapié en que "para que la ciudadanía confié en la institución debe darse un diamante invertido, para encontrarnos en un punto de encuentro común entre ciudadanos y técnicos de manera continua y hacer las ciduades entre todos, que el camino sea bidireccional".

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La naturalización del casco viejo es lo que ha estudiado, pero desde un contexto de "calidad democrática de acuerdo a la distribución del poder , el cambio climático y la transición ecológica. Hay que unirlos todos", ha explicado Javiera Jaras.

Recuperación del río Batán

Ibai Ortiz de Arri ha realizado una evaluación hidrogeomorfológica del río Batán, situado en el municipio de Vitoria-Gasteiz, para tener una referencia de su estado ecológico. En las conclusiones del trabajo, Ibai destaca la necesidad de "girar la mirada a los ríos, sobre todo, en su paso por las ciudades porque cuando caen grandes tormentas nos dan muchos problemas, pero también nos pueden aportar muchas ventajas si lo sabemos conservar y llevar una conservación adecuada". La clave del proyecto, por lo menos en el río Batán pasa "por eliminar las presiones, como pequeñas presas, defensas laterales y ocupaciones de la orilla, que degradan el estado del río y deteriora su estado ecológico, por lo que es necesaria una naturalización".

Además, ha hecho especial énfasis en la zona del parque de Larragorri, donde la agencia vasca del agua está construyendo una balsa de contención, que "no hubiera hecho falta de haberse conocido este proyecto, ya que hace 70 se eliminaron unos meandros naturales del río, que se podían haber recuperado para hacer ahora de freno natural", ha indicado Ibai Ortiz de Arri. Proyecto que además está enmarcado en el río Batán, pero puede ser extrapolable a todos los ríos del sur de Vitoria.