Se hace pasar por cura, pero en la Diócesis no le conocen: el fraude del falso sacerdote que oficia funerales en Bizkaia

Bilbao

No es raro verlo en despedidas religiosas de algunos tanatorios con la vestimenta de un cura y oficiando un responso o unas exequias. Antes de empezar las ceremonias, incluso dedica un rato a atender a los familiares del difunto y ofrecerles consejos para afrontar el duelo.

Sus cuestionados servicios han sido contratados por, al menos, cuatro tanatorios de Bizkaia, tal y como ha conocido Radio Bilbao. Ubicados en Leioa, Portugalete, Barakaldo y Bilbao, han ofrecido sus despedidas desde, por lo menos, el año 2020 y hasta este mismo mes, en paquetes funerarios donde se aseguraba un acto cristiano.

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Incluso su actividad presuntamente fraudulenta llegó a ser un rumor en varios círculos de la Iglesia en Bizkaia, tanto que obligó a la Diócesis de Bilbao a realizar una investigación y concluir que no era un "sacerdote franciscano", de acuerdo con la forma en la que él se presentaba. Un hecho que fue puesto en conocimiento de los tanatorios en cuestión.

Su nombre no consta en la sede que esta congregación religiosa tiene en Bilbao, en el barrio de Irala, ni siquiera en su provincia religiosa que recoge los tres territorios vascos, además de Burgos y Cantabria. La orden en Bilbao niega la existencia de "un hermano vivo que se llame así", según ha contrastado este medio.

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La versión de los afectados

Contactado por Radio Bilbao, el presunto cura ha negado este "rollo" y ha afirmado que "yo lo que hago es lo que tengo que hacer". Ha rechazado hacer más declaraciones, pero mantiene la tesis de que es un "sacerdote" de la orden fundada por San Francisco de Asís.

Sí ha atendido la llamada realizada por la SER uno de los tanatorios implicados. La funeraria admite haber trabajado con este hombre "desde hace tiempo" y desvela que no pide acreditaciones para seleccionar a quienes dinamizan cualquier tipo de despedida, tanto civiles como religiosas.

Además, critica el servicio que ofrece el Obispado de Bilbao. Argumenta que se ven en situación de contratar a personal ajeno la estructura eclesial bizkaina porque los curas diocesanos "no son suficientes" para atender la demanda o porque rechazan oficiar fuera de sus iglesias.

Fuentes de la Diócesis, coinciden en que sus religiosos "están centrados en las parroquias que gestionan, en ocasiones más de una y de dos", por lo que estas tareas son delegadas en otras figuras. Al no tratarse de funerales y no consagrarse la forma, pueden ser oficiadas por los laicos o diáconos enviados por las vicarías.

Estas mismas fuentes aseguran que es relativamente sencillo hacerse pasar por un cura para estos encargos. "Con comprar una estola por internet y un estilo de manual para despedidas, cualquiera con una pequeña preparación podría hacer una despedida típica de tanatorio", si bien es cierto que lo habitual es que los curas mantengan una relación fluida con los velatorios cercanos a su zona.

100 euros por despedida

La tarifa establecida por la Diócesis de Bilbao para una despedida es de 100 euros, tras una subida en septiembre del año pasado. Esta cuantía no va al bolsillo de los curas, pero, en ocasiones, algunos sacerdotes fuera del control del gobierno diocesano han cerrado supuestamente acuerdos “para abonar 70 euros, que muchas veces se cobran en negro".

Esta situación puede generar reclamaciones de las familias afectadas. El responsable jurídico de la Asociación de Personas Consumidoras y Usuarias Vasca, Iñaki Velasco, sostiene que, según la información adelantada por la SER, "se ofertan unas despedidas cristianas que incluyen oraciones, un altar y otros símbolos religiosos".

Reclamaciones para los afectados

Velasco sostiene que esta situación implica una devolución de la cantidad pagada por un servicio que no es el estipulado. Recomienda, para ello, realizar una reclamación. "Como en cualquier otra situación, se debe presentar una reclamación con toda la documentación", aunque no descarta la vía de los tribunales en caso de que tenga mayores afecciones.

Desde el punto de vista legal, por una parte, el responsable jurídico de EKA/ACUV indica que "podría enfrentarse a consecuencias penales por atribuirse funciones que no le corresponden". Por otra parte, valora que los tanatorios que contratan a estas personas "se mueven en una situación ambigua", sin verificar si realmente son sacerdotes.

Fuera del fraude económico, el abogado de EKA/ACUV destaca el "daño moral" causado a las familias: "Son personas creyentes que ven vulnerado su sentimiento religioso, algo que no tiene reparación”.

La Diócesis confirma lo adelantado por Radio Bilbao

La Diócesis de Bilbao ha publicado un comunicado a media mañana de este jueves en el que confirma toda la información contada en la antena de la SER. "Cuando la Diócesis de Bilbao tuvo noticia [...], se puso el hecho en conocimiento de los propios tanatorios, para que informaran adecuadamente a las familias que solicitan estos servicios", sostiene la nota.

"Al tiempo, los servicios jurídicos del obispado determinaron que los hechos no se consideraban constitutivos de un ilícito penal, por dificultad de catalogarlos como intrusismo profesional o como delito contra la libertad religiosa", añade.

La organización eclesial liderada por Joseba Segura detalla que tiene "un equipo de cuatro personas con presencia estable en los tanatorios que solicitan sus servicios". Además, otras cuatro personas voluntarias refuerzan el grupo, en momentos puntuales", todas ellas con formación para realizar estas tareas de "acompañamiento en el duelo".