La comunidad escolar de Atxuri denuncia años de abandono institucional en la escuela pública Maestro García Rivero

Reclamaciones por una escuela segura y digna

Bilbao

La comunidad escolar del centro público Maestro García Rivero, ubicado en el barrio bilbaíno de Atxuri, ha denunciado públicamente la situación de abandono que sufre el edificio desde hace años. Familias, profesorado y personal del centro educativo han reclamado una intervención urgente y definitiva por parte del Ayuntamiento de Bilbao y del Gobierno Vasco, a quienes acusan de “desidia y ninguneo institucional”.

Actualmente, 450 niñas y niños, junto al cuerpo docente y otros trabajadores del centro, conviven diariamente con andamios y trabajos de urgencia derivados de la caída de parte de la cornisa del edificio. Esta actuación, según denuncia la comunidad escolar, “responde únicamente a una intervención de emergencia, no a una rehabilitación integral, que es lo que verdaderamente requiere la escuela”.

Un edificio con antecedentes de riesgo estructural

Las denuncias sobre el deterioro del edificio no son nuevas. Desde 2019, la comunidad educativa ha trasladado informes y propuestas a las instituciones competentes, alertando del estado de la estructura, de la falta de espacio y de las consecuencias directas para el bienestar y la seguridad del alumnado.

Uno de los episodios más graves ocurrió en junio de 2018, cuando una ventana de la escuela se desprendió y cayó al hall del edificio, impactando sobre dos menores que tuvieron que ser hospitalizados por las heridas. Este suceso generó gran preocupación entre las familias y reavivó las exigencias para una reforma urgente del centro.

Fondos Next Generation comprometidos y sin ejecutar

Tras la pandemia, el Ayuntamiento de Bilbao anunció un compromiso de inversión de 2,5 millones de euros procedentes de los fondos europeos Next Generation. Este presupuesto debía destinarse a una intervención integral en el edificio, comenzando por la renovación de las ventanas y el lucernario.

Sin embargo, según denuncia la comunidad escolar, “han pasado años sin que se haya iniciado intervención alguna”. Este incumplimiento ha agravado la sensación de abandono institucional, a pesar de que la inversión fue públicamente anunciada y justificada por motivos de urgencia.

Propuesta de reorganización escolar con uso del centro Emilio Campuzano

En paralelo a las demandas de rehabilitación, la comunidad escolar de Maestro García Rivero propone que, dentro del proceso de reorganización de centros en la zona, se contemple el uso del centro Emilio Campuzano —y en particular de su parte trasera— para acoger parte del alumnado de Atxuri.

Esta propuesta busca paliar la actual falta de espacio en la escuela y garantizar entornos adecuados para el desarrollo educativo del alumnado, mientras se lleva a cabo la necesaria reforma integral del edificio principal.

Llamamiento a la responsabilidad institucional

Desde la comunidad escolar insisten en que no se trata de una reclamación nueva, sino de un problema estructural que lleva años sin resolverse. Reclaman que tanto el Ayuntamiento como el Gobierno Vasco asuman su responsabilidad y prioricen la seguridad y dignidad de los entornos escolares.

“No pedimos privilegios, sino condiciones básicas para una educación pública de calidad”, han señalado representantes de las familias y docentes. La comunidad escolar exige un compromiso real con la infancia, la educación y el futuro del barrio de Atxuri, y advierte que continuará movilizándose hasta lograr respuestas concretas.

Educación asegura que las intervenciones son compatibles con la actividad escolar

Tras la concentración celebrada este viernes frente al colegio público de Atxuri, donde familias y miembros de la comunidad escolar expresaron su malestar por las obras en marcha, el área de Educación del Ayuntamiento de Bilbao ha salido al paso para explicar la situación actual del proyecto y cómo se está gestionando desde la administración local.

Según ha confirmado Eider Bilbao, concejala de Educación, “somos conscientes de las incomodidades que están generando estas obras, pero es por seguridad”. Las actuaciones actuales se centran en la intervención sobre la cornisa del edificio, con una duración prevista de unos diez meses, a la que seguirá una obra sobre el lucernario. En total, el proyecto supondrá una inversión cercana al millón de euros.

Comisión de seguimiento y comunicación constante

Para garantizar que los trabajos se desarrollen con el menor impacto posible sobre el día a día del colegio, se ha creado una comisión de seguimiento integrada por la dirección del centro, el AMPA, representantes del área de Educación del Ayuntamiento y la empresa contratista. “Todos los lunes se reúnen para hacer un seguimiento de las obras y tomar decisiones in situ”, ha explicado Bilbao.

Además, ha insistido en que esta comunicación no se limita a los encuentros semanales: “La comunicación es constante y tridireccional. Si surge cualquier otra cosa a lo largo de la semana, también se toman decisiones”.

Reubicación parcial del alumnado

Parte del alumnado del centro ha sido temporalmente reubicado en el colegio situado justo enfrente, para aligerar la actividad en Atxuri y permitir un mayor margen de seguridad. También se ha buscado compensar la ocupación de parte del patio escolar, que se ha visto afectado por los trabajos.

“Sabemos que la obra implica un andamiaje visible y que genera cierta molestia, pero es compatible con la actividad del colegio”, ha añadido la concejala, reiterando que la prioridad es garantizar tanto la seguridad estructural del edificio como el funcionamiento del centro educativo.

Peticiones vecinales y alternativas

Durante la concentración, algunas familias reclamaron que en lugar de estas obras puntuales se acometiera una rehabilitación integral del edificio, como habían propuesto desde hace tiempo. Incluso se había planteado una alternativa de traslado a la zona de Campuzano, opción que, por el momento, no ha sido considerada por el Ayuntamiento.

Desde Educación, insisten en que el proyecto actual responde a las necesidades más urgentes del inmueble y que se está trabajando en coordinación con todos los actores implicados para que el impacto sea el mínimo posible.