"El 80% de los niños y niñas dice haber sido testigo de acoso escolar"
El Palacio Europa acoge mañana la I Jornada sobre acoso escolar organizado por la Fundación Ehunbide

Fundación Ehunbide, I Jornada de Acoso Escolar.
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VITORIA-GASTEIZ
La Fundación Ehunbide ha organizado la I Jornada sobre acoso escolar en Vitoria, un evento que subraya la creciente y desatendida necesidad social de apoyo en esta materia. La demanda a la fundación ha sido "francamente sorprendente" desde su apertura en octubre, habiendo atendido ya a 65 familias y 12 centros educativos, además de realizar 24 acciones de sensibilización que han llegado a unas 700 personas.
Joana Méndez, educadora y trabajadora social de la Fundación, junto a Zulaima García, psicóloga de la misma, apuntan a que sus expectativas iniciales eran de un crecimiento paulatino pero "no ha habido espacio para eso". Una de las herramientas que la fundación ha puesto en marcha es una aplicación móvil, que Zulaima García describe como útil "para ponernos en contacto con nuestros adolescentes". Esta aplicación permite una comunicación directa, sin intermediarios adultos, ofreciendo un apoyo para los jóvenes. Aunque se ha estado testeando con un grupo selecto, su lanzamiento masivo está previsto para septiembre con el inicio del nuevo curso.
Una de las sorpresas para la Fundación Ehunbide ha sido la ausencia de "perfiles" definidos entre las víctimas o acosadores. Joana Méndez explicó: "Hemos llegado a la conclusión de que evidentemente no hay ningún perfil y de que todo el mundo todos, todos los niños, niñas y adolescentes pueden sufrir acoso escolar o pueden ejercerlo". Además, la fundación ha detectado un gran número de casos con "consecuencias bastante severas de acoso escolar que nadie estaba atendiendo". Para abordar esta grave problemática, que incluye tentativas de suicidio y autolesiones, han incorporado a una psicóloga clínica especializada en trauma.
I Jornada sobre acoso escolar
El objetivo de la jornada es sensibilizar y dar a conocer la problemática del acoso desde una perspectiva amplia, que no se limite solo a los centros educativos. "Que la mirada es un poco más amplia; desde todos los profesionales, familias que trabajamos con niños, niñas y adolescentes...No, de esa visión más integral, sistémica de del propio conflicto o problemática", apunta Méndez. La jornada está dirigida a un público diverso: la sesión de mañana es más técnica, para profesionales de la educación, salud, trabajo social e incluso estudiantes; la tarde se reserva exclusivamente para las familias.
Juan Manuel Machimbarrena, profesor de psicología de la UPV/EHU, será el encargado de abrir la jornada. Preguntado por qué es acoso, Machimbarrena apunta a "la agresión entre iguales" con tres características clave: "una asimetría de poder entre la víctima y los agresores," que ocurre "de forma repetida" y "mantenida en el tiempo con además la intención de hacer daño". Machimbarrena insiste en la importancia de ir más allá de la definición y entender el "caldo de cultivo" que propicia estas situaciones. "Se pueden hacer cosas antes de que llegue a convertirse en esa en esa situación tan grave", apunta.
Sobre las señales de alerta, el profesor indica que no es fácil detectarlas aunque lo crucial es observar cambio en el comportamiento del menor. La prevención es clave, y aquí entran los programas de desarrollo socioemocional, que buscan que los adolescentes víctimas tengan estrategias de defensa y que los "testigos, los observadores" se den cuenta de que está mal. En ese sentido, es importante tener en cuenta que el 80% de los niños y niñas son testigos de situaciones de acoso escolar. Trabajar con estos testigos es fundamental, ya que los programas de desarrollo socioemocional buscan que se den cuenta de que estas situaciones están mal y que su rol es vital. La meta es movilizar a estas personas para que no apoyen al agresor, sino que se sumen al lado de la víctima y actúen a su favor.
Trauma
Las jornadas también abordarán las "consecuencias y la reparación" del trauma. Zulaima García explica a que muchos niños que acuden a la Fundación ya no sufren acoso, pero hay que atender las consecuencias del mismo. "Los daños pueden manifestarse en miedos o incluso síntomas físicos, y es vital "reparar ese daño".
La jornada de tarde se centrará en el uso del móvil y el ciberacoso, con la participación de Carmen Osorio, experta en adicciones y nuevas tecnologías. Osorio apunta a la importancia de "una educación previa, un acompañamiento antes de dar esos dispositivos". Alerta sobre la "normalización" de dar móviles a edades tempranas y el acceso a contenidos no adecuados, comparándolo con la permisividad del tabaco en el pasado.
Osorio destaca el papel fundamental de la familia como "el principal agente protector". Reconoce que es un trabajo "incómodo" que genera discusiones, pero advierte sobre las consecuencias de la "barra libre": "Es mucho más fácil darle a tu hijo un móvil con barra libre; primero apagas al niño y ya no molesta para nada en general pero esto puede llevar a sorpresas desagradables". Osorio hizo un llamado a las administraciones para que implementen edades mínimas reales para el acceso a redes sociales y sistemas de control.