Conoce a la familia que más ha aportado al Athletic en toda su historia

Bilbao

Nacido en Ondarroa en 1950, José Ángel “Ondarru” Garitano dejó muy joven su localidad natal para estudiar en Bilbao, en un hogar donde el fútbol era casi una religión. Su tío abuelo, Juan José “Juanito” Urkizu Sustaeta, jugó en el Athletic Club y el Real Madrid, y su primo, Luis Mari Urkizu, en el Alavés.

En el Sanedrín del Athletic, Ondarru ha repasado con cercanía una trayectoria marcada por esa pasión. Como jugador, defendió los colores del Bermeo, el Sestao, el Logroñés y el Erandio, en Tercera División y Segunda B. En el Bermeo nació su apodo, “Ondarru”, y en el Sestao se dejó crecer su característico bigote, que no ha vuelto a afeitarse desde los 18 años.

En 1982 dio el salto a los banquillos, iniciando una larga etapa junto a José Manuel Esnal “Mané”, con quien formó un tándem inseparable. Juntos dirigieron al Sestao, Lleida, Alavés, Athletic Club y Espanyol, logrando éxitos como el ascenso a Segunda con el Figueres (1985), el ascenso a Primera con el Lleida (1993) y la final de la Copa de la UEFA con el Alavés (2001), una de las más recordadas de la historia.

Garitano ha reconocido el peso de llevar el escudo del Athletic en el pecho: “Para un entrenador de fuera, si el Athletic baja, se marcha y no pasa nada. Pero si eres de aquí, eso te marca para siempre. Pasarán 2.500 generaciones y seguirán recordando que bajaste al Athletic”.

Aun así, tiene claro su mayor logro: “Me quedo con la salvación del Athletic. Más incluso que con la final de la UEFA con el Alavés. Lo otro fue muy bonito, pero salvar al Athletic fue lo más grande”.

El fútbol, ha recordado, siempre ha sido una cuestión familiar. “Igual en el Athletic no ha habido ni hay ninguna familia con tanto arraigo como la nuestra”, ha explicado. “Mi tío abuelo fue jugador y entrenador del Athletic; mi hermano Ander jugó y entrenó en el club; mi hijo Gaizka ha estado en Lezama. Y mi mujer es Aguirre, prima de Koldo Aguirre. Garitano, Aguirre, Urkizu… toda la familia ha sido del Athletic”.

Hoy, con la serenidad que dan los años, “Ondarru” sigue observando al Athletic con la misma pasión: “En el fútbol puedes ganar a cualquiera y cualquiera te puede ganar. Lo importante es ser fiel a lo que somos, y en eso el Athletic sigue siendo un ejemplo único”.