Así será la nueva estación de A Coruña

A Coruña

El administrador de las infraestructuras ferroviarias, el Adif, licitó la semana pasada el proyecto de remodelación de la estación de tren de A Coruña. La medida supone el impulso definitivo para la intermodal, un proyecto que acumula muchos años de retraso.

¿Qué es una intermodal?

Una intermodal es una estación que combina diferentes medios de transporte, de forma que permite pasar de uno a otro en el mismo espacio o en dos espacios conectados entre sí para facilitar el movimiento en transporte público.

En A Coruña, hemos tenido dos estaciones, la de tren y la de autobuses. Para ir de una a otra es necesario cruzar la avenida de Alfonso Molina. Es decir, no es nada cómodo llegar en tren de Madrid e ir con unas maletas a la estación de autobuses para llegar a Oleiros, por ejemplo. La intermodal unirá las dos, de forma que este paso del tren al bus, o del bus al tren, sea mucho más fácil. Y los taxis y buses urbanos que ahora se reparten en dos estaciones estarán en un único espacio.

¿En dónde se ubicará la de A Coruña? ¿Qué plazos se manejan para su ejecución?

Estará en la actual estación de tren, que será rehabilitada, al tiempo que se construirá allí la nueva estación de buses. La primera debería estar terminada en 2026 mientras que la segunda podría estar concluida en 2025.

Hay que recordar que el 31 de mayo de 2001 (hace 21 años) se celebró una reunión en A Coruña con todas las administraciones para empezar a diseñar la intermodal. En 2009 se firmó el protocolo para su puesta en marcha. El compromiso era que a principios de 2011 comenzaran las obras. Once años después todavía no se han iniciado.

¿A quién corresponde el desarrollo de la estación intermodal de A Coruña?

Es necesaria la colaboración de tres administraciones, el Ayuntamiento, la Xunta y el Gobierno central, a través del Adif, el administrador de las infraestructuras ferroviarias. Precisamente esta implicación de tres administraciones, en ocasiones de diferente color político, ha dificultado los acuerdos para que sea una realidad.

El Estado pondrá 50 millones de euros para reformar la estación del tren, adaptarla al AVE y conectarla con la estación de bus. La Xunta pagará 20 millones de euros para esa nueva estación de bus. Y el Ayuntamiento aportará 12 millones de euros para los accesos y un aparcamiento de 325 plazas.

¿En qué consistirá el proyecto de la estación? ¿Qué cambios afronta la actual estación ferroviaria?

El Adif retirará las vías del interior del edificio histórico y rehabilitará este espacio como vestíbulo de viajeros con zona comercial, que estará ubicada en un pabellón acristalado. Entre este espacio y los andenes habrá una nueva sala de embarque, con control de acceso y de nuevo espacio comercial. La planta baja del edificio de viajeros también se remodelará y se reubicará el punto de venta de billetes en uno de los corredores laterales. Sobre los andenes se construirá una nueva cubierta.

¿Y la de bus?

La nueva estación de autobuses discurrirá en paralelo a la avenida de A Sardiñeira y el trazado ferroviario en dos niveles. En el superior, estará el edificio de la estación y los andenes de los buses, y la inferior, el aparcamiento, que dispondrá de 350 plazas de estacionamiento.

Además de las estaciones propiamente dichas, ¿se va a producir algún otro cambio en todo el entorno de la futura intermodal?

Sí, en el exterior, se acondicionará la plaza para facilitar el acceso de los peatones y se remodelará la zona de taxis y autobuses. Una pasarela peatonal conectará la avenida de A Sardiñeira con la del Ferrocarril. Habrá además una nueva glorieta para distribuir el tráfico de vehículos en el acceso a la estación.

¿Cómo va a afectar el traslado de la estación de buses y su unión con la de tren a la red urbana e interurbana de transporte público?

De entrada, afectará al tráfico. Los buses interurbanos tendrán que ir a la nueva estación y su circulación afectará, por tanto, a otras vías.

¿Qué pasará con los terrenos de la actual estación de bus?

De momento, no hay una decisión tomada sobre eso. En su momento, en 2008, el urbanista Joan Busquets, al que se encargó un diseño de la ciudad del futuro, había dibujado un gran parque central que salvaría la diferencia de altura entre la estación y del tren y Ramón y Cajal. El Plan General permite dos torres de 16 y 8 alturas, zona verde y equipamientos.