Tiempo, calma y reflexión, ingredientes de una lectura pausada que no siempre es posible

A Coruña

A medida que pasan los años somos muchos los que, poco a poco, pasamos de devorar libros a tener un par de lomos al lado de la mesilla. A pesar de que sus páginas nos hagan viajar como a esos cronópios de Julio Cortázar.

El trabajo, las tareas del hogar, compaginar estos con el ocio, etc. son quehaceres que en ocasiones entorpecen el gusto por la lectura. El confinamiento ha marcado un antes y un después en la tendencia lectora de los últimos años. Durante el encierro, con poco que hacer, mucho tiempo para gastar y una necesidad imperiosa de escapar de la realidad, las historias y universos que guarda un libro fueron el mejor compañero de muchos. En 2021 alcanzamos máximos históricos: un 57% de los españoles mayores de 14 años leyeron con frecuencia. En 2019 apenas llegaba a la mitad. La calma y la pausa son los mejores amigos de un hábito no siempre explotable ante un ritmo de vida acelerado. Ramón Domínguez de la Federación Gallega de Librerías

Ahora, un año después y en plena recuperación de viejas costumbres: volvemos a respirar sin mascarilla, bailamos en conciertos sin sillas y abrazamos sin miedo; los libros también cuentan con una nueva oportunidad. La Feria del Libro de A Coruña vuelve a acercar a autores y lectores con firmas tímidas y charlas intensas sobre la lectura ya terminada.

Por las casetas coruñesas podemos ver adultos, jóvenes y niños. Todos ello a la caza de nuevos ejemplares que llevar a sus estantes. Aunque la afición de comprar y leer libros no siempre vaya de la mano. Los expertos apuntan la lectura como un nexo de unión recomendable para la relación de padres e hijos además de impulsar el desarrollo de los más pequeños. Susana Rodríguez, psicóloga del aprendizaje.

Mientras tanto Galicia es una de las comunidades autónomas que menos lee según el último estudio de la Federación de Editores española. Con todo no hay que alarmarse: desde la Federación de Librerías indican que es una tendencia normal en una comunidad tan envejecida como la gallega.

Susana Rodríguez apunta a la importancia de las bibliotecas como un punto de encuentro tanto para jóvenes como para adultos. En A Coruña casi 110.000 personasson usuarios de la red municipal de bibliotecas. Un 16 por ciento son menores. Un espacio para el diálogo en el que poder explorar nuevos mundos, enterder otras realidades y todo debatir opiniones.