El rural gallego lucha por la supervivencia contra la inflación
Los costes de algunos de los bienes que necesitan para desarrollar su actividad llegó a multiplicarse por tres en el último año
El impacto de la inflación en el medio rural gallego
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Santiago de Compostela
La inflación y la subida de los costes de producción están causando estragos en la ganadería de Galicia. En el último año, desde que estalló la guerra de Ucrania, los costes han subido de forma considerable. No así los precios que les pagan a ellos por lo que producen, ya sea leche o carne. En muchos casos están teniendo que trabajar a pérdidas, y en algunos, no han podido evitar el cierre.
En la SER En Ruta hemos analizado este martes la situación del rural, poniendo el foco en la realidad gallega. Gandería Sar es una granja situada en el concello de Boqueixón, a unos 20 minutos de Santiago en coche. Es una granja en la que hay unas 650 vacas en ordeño. Unas mil en total. Tienen una extensión de 300 hectáreas, con mucho trabajo del maíz. Es algo que les ha permitido ser, en cierta medida, autosuficientes durante estos meses, capeando, en parte, la subida de los costes de los productos básicos para su actividad.
De todos modos, lo han notado. Hablamos con los hermanos Sandá, dos de los cinco socios de una granja con 13 trabajadores, y en la que ya desde las 5:30 de la mañana la actividad es frenética. En lo peor de la crisis inflacionista, el precio de los abonos se multiplicó por tres, superando los 1.000 euros por tonelada. Pero hay otros que se duplicaron, como el cereal, la soja y la colza.
¿Qué hay de los costes de electricidad y gasoil? También están al alza y también lo han notado. En el caso de esta granja, sobre todo la electricidad. Pagan unos 18.000 euros al mes. El impacto del gasoil no es tan alto, porque tienen buena parte de los servicios externalizados.
Este es un caso concreto, pero es una realidad que afecta a todo el sector en Galicia, una comunidad en la que hay 8.000 ganaderías profesionales de carne y 6.000 de leche.
El problema es que lo que les pagan por lo que producen no ha subido tanto. La leche ha subido hasta rondar los 60 céntimos, pero va a volver a bajar. Y la ternera gallega suprema, la marca premium, la están vendiendo a 6 euros el kilo cuando les cuesta 6,30
Iñigo Caínzos
Redactor en Radio Galicia desde julio de 2021. Graduado en Administración y Dirección de Empresas y...