Pione Sisto, exjugador del Celta de Vigo, dueño de una finca en la que convive una secta
El terreno de 4,7 hectáreas está en Oliveira do Hospital, en Portugal
Pione Sisto, exjugador del Celta de Vigo, vuelve a ser noticia por temas ajenos al fútbol. El jugador danés de 28 años es propietario de un terreno de 4,7 hectáreas en Oliveira do Hospital (Portugal) en el que se ha instalado una comunidad de decenas de personas pertenecientes a una secta que está siendo investigada por las autoridades portuguesas pertinentes.
El líder de esta, Agua Akbal Zizi Pinheiro, ha autoproclamado el "estado soberano" del Reino de Pineal, según publica la revista lusa Visão. Las personas que se han instalado allí lo han hecho "para desconectar del mundo exterior y vivir bajo los preceptos de su líder". A través de su página web, el líder de la secta expresa su idea de "crear conscientemente una nueva sociedad en la que los individuos y las comunidades coexistan armoniosamente y con honor en la tierra en abundancia, con respeto y confianza para el mayor bien de todos".
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No es la primera vez que Sisto se ve envuelto en asuntos extradeportivos. Tras el Mundial de 2018, al que acudió como jugador vigués, comenzó a subir publicaciones enigmáticas a las redes sociales, en las que decía sentirse odiado por su país. En su tercera temporada como celeste, su rendimiento comenzó a bajar y fue señalado por su mala actitud, aunque seguía contando con el respaldo de la afición.
Al final de la temporada 18/19 reconoció que "casi se había vuelto loco" al intentar alimentarse únicamente de fruta durante 21 días. Durante la pandemia, en pleno confinamiento, decidió fugarse a Dinamarca en coche a espaldas del Celta, saltándose las restricciones. Hace un año, en su actual club, también fue apartado y obligado a jugar con el equipo sub-19 por su mala actitud.