"Rapa", la serie que proyecta a Ferrol al turismo de calidad

Pontedeume

El ADN ferrolano tiñe a "Rapa" desde su primera temporada y la tercera y última, la que cerrará el círculo de sus tramas anteriores al tiempo que se despliegan nuevos relatos, consolidará el posicionamiento de Ferrolterra en la plataforma de un turismo de calidad vinculado al audiovisual.

Con epicentro en la cabecera comarcal, el rodaje de la serie de Movistar Plus+ y la gallega Portocabo, en marcha con su tanda definitiva de capítulos desde agosto, también se extiende a localidades del entorno como Pontedeume.

Una verbena de la orquesta París de Noia, todo un fenómeno de masas en la escena de la comunidad autónoma, sirve de excusa para dejar empaquetada "una secuencia bisagra" de la despedida de esta producción, cuenta a la SER Alfonso Blanco, productor ejecutivo de Portocabo.

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A unos metros del escenario, a cuyos pies cámaras y actores se mezclarán con el público de las fiestas de la villa eumesa, valora que se haya encontrado el "equilibrio de contar bien la ciudad de Ferrol" y su área de influencia; sin ir más lejos, con el protagonismo del Arsenal ferrolano en su segunda temporada.

Blanco ensalza la "colaboración fantástica del estamento militar" para lograr la "segunda que queríamos", algo posible a partir de "un elemento casi fundacional de Ferrol", un entorno "poco conocido" incluso para los residentes en la urbe naval por las medidas de seguridad inevitables en un complejo de la Defensa nacional.

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Estar lejos de la mirada de buena parte de la población lo convirtió en "un escenario ideal para un crimen", un gran set de rodaje en el que hay "otras reglas" y en el que, en caso de sucesos como los que recreó la serie, "investiga la Guardia Civil", en la que Maite, el personaje de la actriz Mónica López, ejerce como sargento.

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Realidad y ficción de la mano desde un "escenario fantástico, un entorno que habla mucho de la ciudad" y en el que la protagonista da la cara ante la Armada, "un órgano históricamente masculino", asevera Alfonso Blanco.

Ingredientes para "conectar bien con el espectador", al que también se quiere seducir con un adiós que plantea "dos tramas nuevas, pero hay algo de temporada final, de hacer justicia con las expectativas" de la audiencia y "cerrar el círculo" narrativo.

"No hace tanto tiempo era habitual tener hasta 10 temporadas; ahora el consumo televisivo va muy rápido", considera el productor, que ve imprescindible "impactar muy rápido y conseguir hacer una marca"; de hecho, lo han logrado: "Rapa es una pequeña marca, llegamos a la tercera muy rápido, eso sí que es atípico".

Tras el éxito de "Hierro", la "alternativa" auspiciada por Portocabo ante Movistar Plus+ llevó a los gallegos a "fantasear con que podría pasar" en Ferrol lo mismo que en la isla canaria: un impulso a un turismo no masivo para relanzar la economía de la comarca beneficiada.

"Ni en nuestras mejores previsiones imaginamos tanto, lo percibimos; es una serie casi de culto, estuve en mercados internacionales y sé de gente francesa del audiovisual que vino a Ferrol motivada por su pase en Canal+ Francia", apostilla Blanco.

Por ello, la producción "contribuyó a un turismo audiovisual de calidad, del que viene bien"; ya que en Ferrolterra "nos acogieron muy bien y fue muy fácil rodar", se muestra contento por poder "devolver esa amabilidad en promoción identitaria, orgullo por el territorio" y estímulo económico.

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Jorge Coira, director de la serie, también habla con la SER con el escenario de la París de Noia a lo lejos y la propia orquesta calentando motores; curtido en todo tipo de grabaciones, sigue disfrutando como el primer día: "¿En serio vamos a hacer esta locura?".

Con "Rapa", expresa, se quiso "desde el principio retratar un paisaje humano y uno real" desde un "lugar concreto del planeta" y sacarle "el mayor partido a ese espacio", todo un rompecabezas que es, en este caso, toda la comarca de Ferrolterra.

Diseccionar su "imagen más compleja es un regalo" para quien ha estado "muchos años haciendo series que estaban muy bien, pero esclavas de la necesidad de no molestar a nadie", de aspirar a que gente "de todas las edades pudiesen verlas".

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"Intentar agradar a todos los públicos hace difícil hacer cosas auténticas; al ver las de otros países, sentíamos envidia de poder arriesgar y hacer cosas diferentes", recalca Coira, que brinca mientras suenan los temas más comerciales del verano que va muriendo con las voces de la París de Noia a todo ritmo.

Expande su entusiasmo hacia el gran grupo de trabajo y el nutrido retén de figurantes convocados en Pontedeume, donde insiste en rodar "cosas muy de aquí, pegadas a la tierra"; fue con Movistar Plus+, añade, con la que se abrió la mirada, que no "fuese exclusivamente Madrid" el emplazamiento de todo relato.

Después de asombrar con "Hierro", el "regalazo" de "Rapa", la artífice de deslumbrar con una parte de Galicia "desconocida para la mayor parte del público" del resto de España, un trabajo que viaja "bien a nivel internacional, se ve en un montón de países".

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El propio Jorge Coira hizo un documental sobre la París de Noia "hace casi 25 años, me pasé un verano entero con ellos; coincidir para esta escena es un regalo" y el momento ha llegado con una serie en la que si algo "sale mal es culpa nuestra, ya no hay cabezas por encima que no te permiten ser creativo".

Presume de una "gigantesca libertad" gracias a la cual "hacemos lo que humanamente podemos y nuestros medios dan", pero es que esos medios son un "reparto y un equipo con mucho talento".

"Hay un montón de técnicos del máximo nivel internacional, decir que vienes de Galicia es una buena carta de presentación; me preocupa que la apuesta de los años 90 está cayendo un poco y se está haciendo poca ficción propia, sobre todo TVG, es más para plataformas de fuera, ojalá se recuperase la apuesta por la ficción interna", incide.