Greenpeace se cuela en la Xunta y pone a humear una chimenea de Altri
Los activistas cortaron temporalmente uno de los accesos al complejo de San Caetano para exigir una declaración de impacto ambiental negativa para el proyecto de Palas de Rei


Santiago
A primera hora de la mañana de este jueves una docena de activistas de Greenpeace entraron en el complejo de la Xunta, encaramándose a la parte superior de la cabina de seguridad e instalando allí una chimenea humeante de unos cuatro metros de altura, en símil con las que se proyectan en Palas de Rei con la implantación de la macrocelulosa Altri. Un grupo de ellos se sentó en la explanada de acceso y allí desplegaron una pancarta con el lema "Altri Non", todo con la intención de solicitar una declaración de impacto ambiental desfavorable.
Además, han registrado más de medio millón de firmas, unas 550.000, para exigir al Gobierno autonómico la retirada del proyecto industrial que la multinacional portuguesa planea en el municipio lucense. El portavoz de los activistas, Manoel Santos, dice que es un proyecto que "ni necesitamos ni queremos en Galicia" y pide que se atienda "a la voluntad de la ciudadanía".
La performance de hoy se produce a tres días de la manifestación convocada en Santiago el domingo 15 contra la instalación de la celulosa y a escasos días, según los plazos que ha dado la Xunta, para que el gobierno gallego emita la declaración ambiental del proyecto.
Desde el acceso a San Caetano, Santos reclamaba a la Xunta que "deje de ver el territorio como un simple lugar de extracción de materias primas", porque la sociedad "merece un desarrollo acorde con el cuidado de la naturaleza". Reprocha también al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que no haya emitido respuesta a la petición del grupo ecologista de reunirse con ellos.