El salón de plenos de A Coruña acoge la entrega de los restos de tres vecinos represaliados en 1936
Por la tarde serán enterrados junto a sus familias en San Cristóbal das Viñas y Montouto, Abegondo
A Coruña
El salón de plenos del Concello de A Coruña acoge la entrega de tres de los cuatro cuerpos de vecinos de A Coruña exhumados por la Asociación para la recuperación de la memoria histórica en el cementerio de Bértoa, Carballo tras su asesinato en septiembre de 1936. Se trata de los coruñeses Juan Boedo Pardo, Andrés Pinilla Fraga y su hijo Pedro Pinilla Calvete que tenían 28, 52 y 21 años. La exumación se llevó a cabo en septiembre de 2023. Los cuerpos aparecieron el 29 de septiembre de 1936 con disparos de bala en el Campo de Morgade, el Bertoa. El cura de Bertoa decidió, junto a algunos vecinos, darles sepultura en una fosa común. Por la tarde serán enterrados junto a sus familias en San Cristóbal das Viñas y Montouto, Abegondo.
El acto de esta mañana contará con la asistencia de familiares de las vícitmas, miembros de la asociación, la alcaldesa de A Coruña Inés Rey y el Alcalde de Carballo, Evencio Ferrero junto a integrantes de las corporaciones locales y vecinos de A Coruña y Carballo.
Los Boedo
Juan Boedo, apodado "O Galiñeiro" vivía en San José y junto a su hermano Manuel trabajaba en la Fábrica de gas. Tras el golpe de estado del 36 los dos se unieron a los ciudadanos que intentaron buscar armas para defender la ciudad, armas que nunca llegaron. Tuvieron que huir y, mientras que Manuel se salvó por las gestiones del jefe de la fábrica de gas, Juan Boedo fue secuestrado y asesinado. Tenía 28 años y dejó viuda y dos hijos que fallecieron en el exilio. A las cuatro de esta tarde será enterrado en el cementerio de San Cristóbal con su hermano Manuel y sus padres.
Los Pinilla
Andrés Pinilla Fraga era sastre, natural de Madrid y vivía en la Calle Pardo Bazán de A Coruña. Tenía 52 años. Su cuerpo apareció junto al de su hijo, Pedro Pinilla Calvere, natural de a Corula, mecánico de profesión de 21 años.
Dos de sus familiares, Enrique y Andrés Pinilla, de poco más de 20 años, fueron también secuestrados y asesinados en el 36 en Montouto, Abegondo donde fueron enterrados en una sepultura desaparecdida según la Asociación pola memoria. A las seis de esta tarde los cuerpos de Andrés Pinilla Fraga y su hijo Pedro serán trasldados al cementerio de Montouto, en Abegondo, para recibir sepultura con sus familiares.
La entrega de los restos de la cuarta víctima localizada en la fosa común de Bértoa. Francisco Miguel Fernández Día, se llevará a cabo en septiembre.
