El concello de A Guarda y la Xunta de Galicia estudian la propuesta de Reserva de la Biosfera transfronteriza
Esta propuesta implica dotar de protección más de 140.000 hectáreas de 12 concellos gallegos y 5 portugueses

Reunión concello A Guarda y Xunta de Galicia

La conselleira de Medio Ambiente y Cambio Climático, Ángeles Vázquez, y el alcalde de A Guarda, Roberto Álvarez, evaluaron en una reunión que mantuvieron en Santiago de Compostela la iniciativa para constituir la Reserva de la Biosfera Transfronteriza del Miño.
Según le explicó el regidor a la conselleira, esta propuesta implicaría dotar de esta figura de protección una superficie de más de 140.000 ha que englobaría a los concellos gallegos de Oia, Baiona, Nigrán Tomiño, Gondomar, A Guarda, Tui, O Rosal, O Porriño, Mos, Salvaterra do Miño y As Neves así como a los municipios portugueses de Caminha, Monçao, Paredes de Coura, Valença y Vila Nova de Cerveira.
De alcanzar este reconocimiento, se convertiría en la segunda reserva de la biosfera transfronteriza entre Galicia y Portugal ya que se sumaría la del Gerês-Xurés, que destaca por su singularidad y dimensión con una extensión de cerca de 260.000 hectáreas de superficie, de las que más de 63.000 hectáreas están en territorio gallego.
Durante el encuentro, en el que también estuvo presente el secretario técnico de la Agrupación Europea de Cooperación Transfronteriza (AECT) Río Minho, José Antonio Piñeiro, la conselleira puso en valor que en Galicia se localizan siete espacios reconocidos como Reserva de la Biosfera y que, además, el 42% del territorio gallego está amparado en la actualidad por alguna figura de protección.
Ampliación del Parque Nacional Illas Atlánticas
Ángeles Vázquez recordó que el Gobierno gallego está promoviendo la declaración de una octava reserva en la Comunidad, que tendría como núcleo a zona del Parque Nacional marítimo-terrestre de las Illas Atlánticas de Galicia y extendería su área de influencia desde Baiona hasta Porto do Son por toda la costa.
En esa línea, la conselleira abogó por impulsar iniciativas que favorezcan la restauración y conservación de los ecosistemas y, al mismo tiempo, permitan llevar a cabo una planificación que tenga en cuenta el impacto turístico con el fin de promover las actividades socioeconómicas en esos entornos.