¿Puedo conducir si me tomo un vasito de vino a la comida?: Estos son los consejos de los expertos
La Semana Santa deja más de una veintena de fallecidos en las carreteras y varios positivos en alcohol y drogas

¿Puedo conducir si me tomo un vasito de vino a la comida?: Estos son los consejos de los expertos
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Lugo
Si bebes no conduzcas. Un eslogan de la DGT (Dirección General de Tráfico) que se ha repentido durante años como un mantra, pero al que le cuesta calar como debería entre la sociedad. El experto en seguridad vial lucense, Manuel Rodríguez, reconoce que "conseguir un cero de accidentes mortales en fechas como Semana Santa, con un gran volumen de movimiento en las carreteras, es casi imposible, pero si podría reducirse evitando factores como las distracciones o el consumo de alcohol y otras drogas".
Darse la vuelta para pedir silencio en el coche, ojear los últimos WhatsApps recibidos o utilizar los espejos del coche para comprobar que luzcamos de diez pueden acabar por generar un desenlace fatídico al volante. Dice Rodríguez que "las detracciones siguen siendo las culpables de un elevado número de accidentes". La necesidad de estar a todo termina por colocar en un segundo plano lo que realmente debería ser lo más importante: la atención en la carretera.
Si a esto le sumamos "la típica copita de vino a la comida" terminamos por obtener un cóctel molotov que provoca muertes en la carretera. "Vamos a ver, no podemos pensar que alcohol no nos afecta. Por muy poco que tomemos, estas bebidas y otras drogas hacen que prestemos menos atención, que nos cueste focalizar, que veamos peor y que nuestros reflejos se ralenticen", matiza Rodríguez.
¿Implica esto que las autoridades quieren prohibir el alcohol y perjudicar a empresas que se dedican a al venta de este tipo de bebidas? Para Manuel Rodríguez la respuesta no tiene discusión: "No. Lo que se pretende es que no se coja el coche". Para ser más claro, el experto compara el conducir bajo los efectos del alcohol con el uso de las gafas.
"Si necesitamos gafas para conducir, ¿a qué no vemos con la misma claridad y nitidez si no las llevamos puestas? Pues con el alcohol pasa lo mismo. Por muy poco que sea no vemos igual. Además, las lentes te las puedes sacar y poner, pero si he bebido no puedo quitarme las copas de más que llevo encima", argumenta.
En total, tras la Semana Santa 22 familias han perdido a alguien en los desplazamientos. Algunos de estos accidentes tenían por detrás la ingesta de una tasa mayor de la permitida de alcohol y otras drogas. "Accidentes que no todos, pero una buena parte pueden evitarse", o al menos minimizar su gravedad.
Sara Meijide
Redactora de Radio Lugo