Trece mujeres migrantes tejen, literalmente, redes de apoyo en Ribadeo

Lugo

Trece mujeres migrantes, llegadas desde diferentes puntos de Latinoamérica, participan en el proyecto 'Tecendo igualdade, rachando violencias'. Durante varias semanas se encontrarán para coser y bordar una pieza artística colectiva que se presentará el próximo 25 de noviembre, el día para la Eliminación de la Violencia Machista.

Ese será el resultado material, pero los objetivos van mucho más allá. "Es una propuesta de cuidado, sororidad y expresión libre", explican desde el Concello, que se apoya en el bordado, "una técnica antigua, tradicionalmente vinculada al ámbito doméstico y a las mujeres", pero "reformulada", según matiza Montse González, una de las impulsoras de la iniciativa. Es abogada del Centro de Información a la Mujer de Ribadeo, y explica que la intención es transformar esa labor históricamente feminizada "en una herramienta de denuncia".

Ya el primer día, según relata, se hizo manifiesta la necesidad de generar este tipo de espacios. "Se presentaron una por una, les pedimos que contasen lo que quisiesen", cuenta la abogada, "pero algunas, ya desde el sentimiento, contaron cosas muy emocionantes". Las asistentes les daban las gracias "por crear un espacio seguro en el que pueden expresarse y compartir sintiéndose apoyadas". "Al final todas comparten historias similares, y se entienden entre ellas", añade.

Doble discriminación

Son solamente trece las participantes por lo de ahora, porque la idea era conformar un grupo no muy grande, para que pudiesen generar momentos y relaciones más profundas e íntimas. Sin embargo, hay lista de espera, lo que demuestra el interés de una parte de la sociedad que a menudo está muy invisibilizada. "Sufren una doble discriminación, por mujeres y por migrantes", explica Montse González. Por estos motivos, se encuentran muchas dificultades para "encontrar un empleo digno, barreas lingüísticas, legales, administrativas...", apunta, "que es donde nosotros podemos ayudarlas".

Estos condicionantes hacen que a menudo pasen mucho tiempo dentro de sus hogares, en el ámbito doméstico, y les resulte muy complicado generar una red de apoyos. Por eso, el objetivo final de esta actividad es "no solo que en un sitio como Ribadeo la gente sepa que la igualdad se construye desde abajo", sino, sobre todo "que esos hilos invisibles que se van a crear se perpetúen y se queden ahí en el futuro".