Las ratas vuelven a “comer” la fibra óptica y dejan sin internet a vecinos de la calle Castelao
Los afectados alegan que esta situación ya fue denunciada ante el Concello de Pontevedra, pero siguen sin una solución


A media mañana la historia se repitió. Técnicos de la empresa Movistar acudieron a la calle Castelao en el centro de Pontevedra para proceder a la enésima reparación de conexión de fibra óptica en uno de los registros de telecomunicaciones ubicados en esta calle de la capital. Este registro, a la altura del 3B, sufrió un nuevo corte de fibra por el tránsito subterráneo de roedores. “A cada momento se nos está estropeando la línea telefónica, la televisión e internet”, nos cuenta una vecina del portal número 3 que esta mañana bajó a la calle para conversar con los técnicos que solventaron momentáneamente la avería. Ellos también se quejan, “yo ya es la tercera o cuarta vez que me toca venir al mismo punto porque las ratas se están comiendo la fibra”, nos dice fuera de micrófono uno de los reparadores.
Desde la tarde del domingo varios clientes de la citada compañía móvil sufrieron un corte en la fibra óptica por la acción de las ratas que los dejó sin conexión a internet, entre otras incomodidades. “Debe ser una comunicación con el alcantarillado lo que está provocando que las ratas accedan por debajo de la calle hasta los puntos donde está la fibra óptica”, dice una afectada. Esta versión es corroborada por uno de los técnicos: “nosotros no podemos hacer nada más que volver a colocar el cable. Si el Ayuntamiento no actúa, el problema no se va a acabar. El veneno que hay colocado no es suficiente por lo que vemos. Habría que levantar la calle y ver como están las comunicaciones con el alcantarillado”, explica.
Los vecinos argumentan que ya dieron cuenta de este problema al Concello. “Yo fui al Ayuntamiento y me mandaron a una oficina en Andrés Muruais y allí me dijeron que me llamaban; no me llamaron, volvía a ir y la contestación fue que tengo que cubrir un documento y dirigirlo a la concejalía de limpieza”, dice la afectada. A última hora de la mañana, la avería quedó subsanada hasta que las ratas vuelvan a tener “hambre”.