Gilsanz: “Creo que estoy satisfecho con mi trabajo”

A Coruña

A falta de cuatro partidos para el final, y con la salvación del Dépor ya certificada, uno de los aspectos que quedan por resolver es la renovación de Óscar Gilsanz. El entrenador de Betanzos afirma que no hay novedades ni avances a día de hoy y desvela que en su contrato, a diferencia del de otros técnicos y jugadores en el club, no hay una cláusula de continuidad por objetivos. Sin ir más lejos, Fran Alonso, entrenador del equipo femenino, cogió el equipo tras la salida de Irene Ferreras y firmó un contrato que incluía una renovación en caso de permanencia. Con Gilsanz no fue así. “Mi objetivo personal es quedar lo más arriba posible”, atajó el técnico ante una de las múltiples preguntas que recibió sobre su futuro.

“Llego a una edad en la que trato de controlar lo que pasa por mi cabeza. Hay cosas que no dependen de uno y no conviene pensar más que en lo que pasa día a día. Todos tenemos obviamente sueños que tienen que ver con el futuro. Claro que era un sueño al principio poder estar aquí. Ahora sólo me queda trabajar y que pase lo que tenga que pasar”, asegura el entrenador del Deportivo.

Gilsanz, además, valoró positivamente su trabajo y su llegada al fútbol profesional. Tras las palabras de Yeremay del día anterior, dónde destacaba el buen trabajo y rendimiento del cuerpo técnico de Óscar, el propio entrenador recogió el guante en Abegondo: “Creo que estoy satisfecho con mi trabajo”. Pretende, insiste cada semana, en construir algo que perdure de cara al futuro, por eso descarta que el Dépor llegue a la recta final de liga sin objetivos.

No hay caso Pablo Martínez

Además del contrato de Óscar y de su futuro, también fue noticia estos días la suplencia de Pablo Martínez. Contra todo pronóstico, el central dejó la titularidad ante el Albacete. Una decisión que llega en una situación en la que 'Pama' estaba muy cerca de lograr seguir en el Dépor una campaña más por número de partidos jugados. “Nunca quiero conocer esas clausulas. Los jugadores saben que no quiero ni saberlo. Se lo dije al propio Pablo. La decisión del otro día fue puramente futbolística. Nadie del club nunca me dijo nada”, sostiene.

“Para una alineación hay muchos condicionantes, pero es imposible ser justo siendo entrenador. Pero sí consecuente con el mensaje. Sobre todo para oportunidades a los futbolistas con su trayectoria en el trabajo. Ser consecuentes con lo que pido día a día”, concluye.