La ciencia del otoño: por qué cambian los colores y caen las hojas

A Coruña

El otoño llegó oficialmente el pasado 22 de septiembre, aunque las temperaturas en A Coruña todavía nos hagan dudar. Los días se acortan, el sol calienta menos y los árboles comienzan su transformación más visible del año: cambian el color de sus hojas y se preparan para perderlas. Pero ¿qué dice la ciencia sobre estos cambios otoñales?

Por qué los árboles pierden las hojas en otoño

Según explica Bibiana García Visos, divulgadora de los Museos Científicos Coruñeses, la causa principal está en la disminución de las horas de luz solar.

“Al perder fuerza la radiación solar, las hojas ya no pueden hacer la fotosíntesis de manera eficiente. Mantenerlas se vuelve más costoso que beneficioso, así que los árboles optan por dejarlas caer y absorber los nutrientes hacia el tronco”, comenta Bibiana.

De esta forma, las especies de hoja caduca entran en una especie de “hibernación vegetal”, reduciendo su actividad para sobrevivir a los meses fríos de otoño e invierno.

¿Y qué pasa con los árboles de hoja perenne?

No todos los árboles siguen la misma estrategia. Los de hoja perenne, como los pinos, abetos, olivos o encinas, mantienen sus hojas durante todo el año.

“Estas especies van renovando sus hojas poco a poco, y además están adaptadas al invierno. Algunas tienen forma de aguja, otras poseen pelitos en el envés que actúan como un abrigo vegetal”, explica la divulgadora.

Gracias a estas adaptaciones, pueden conservar sus hojas sin gastar tanta energía, incluso en los meses más fríos.

Por qué las hojas cambian de color

Una de las estampas más bellas del otoño es el cambio de color del paisaje. Pero ¿por qué unas hojas se vuelven amarillas y otras rojas?

“Cuando los árboles dejan de producir clorofila —el pigmento verde de la fotosíntesis—, aparecen otros pigmentos ya presentes en la planta: los carotenoides, de tonos amarillos y anaranjados”, explica Bibiana.

En Europa predominan los colores amarillos, como se aprecia en los ginkgo biloba del Jardín de Cuatro Caminos, en A Coruña. En cambio, en América del Norte destacan los tonos rojizos gracias a otro pigmento, la antocianina.

“La teoría es que el color rojo sirve como defensa frente a insectos propios de esas regiones, que aquí no existen”, añade.

Lugares para disfrutar del otoño en Galicia

El espectáculo cromático del otoño también se disfruta sin salir de Galicia. Según Bibiana, hay enclaves naturales perfectos para observar los colores de esta estación:

• Fragas do Eume
• Serra do Courel
• Os Ancares

“Son lugares espectaculares en esta época del año, no hace falta irse hasta Massachusetts”, comenta, en referencia al famoso turismo de observación de hojas (“leaf peeping”) en Estados Unidos.

Actividades otoñales: cielos, setas y castañas

El otoño también es ideal para disfrutar del cielo nocturno y de la naturaleza. Con más horas de oscuridad, Saturno se puede observar a primera hora de la noche. Además, es temporada de setas y magostos.

En Galicia se han identificado más de tres mil especies de hongos, aunque solo unas doscientas son comunes en los bosques.

“Las más apreciadas son los níscalos (Lactarius deliciosus) y los boletus (Boletus edulis), además de las macrolepiotas”, señala Bibiana.

Eso sí, advierte con firmeza: “Nunca se debe comer una seta si no se está totalmente seguro de que es comestible. Ante la duda, lo mejor es consultar con expertos.”

El otoño, una estación para disfrutar y aprender

Paisajes de cuento, cielos limpios, sabores del bosque y ciencia en cada hoja que cae. El otoño no solo transforma la naturaleza, también nos invita a observar, comprender y disfrutar del cambio.

Como dice Bibiana, “es mi época preferida del año”, y sin duda, una de las más bellas para redescubrir Galicia.