Tranquilidad en el tráfico en la primera jornada de sentido único por las obras en la Avenida de la Barca
El dispositivo cuenta con numerosas señales y paneles informativos instalados en los principales puntos de acceso a Poio
La primera jornada de implantación del sentido único en la Avenida de la Barca, en Poio, a causa de las obras de humanización, está transcurriendo con normalidad y relativa fluidez en el tráfico.
La empresa adjudicataria esperó hasta las 10:00 h. para proceder al corte definitivo del tráfico en sentido Pontevedra – Poio. Se quería facilitar las entradas a los colegios y a los centros de trabajo y minimizar el impacto en las primeras horas de la mañana.
El alcalde de Poio, Ángel Moldes, comentaba en los micrófonos de Radio Pontevedra a medio día que la mañana había transcurrido sin incidentes destacables, con tan sólo algún camión que había llegado hasta la rotonda de A Barca por no haber presentado atención a la señalización de las alternativas, pero la incidencia se pudo resolver con la información facilitada a pie de calle en la rotonda de la Barca por personal situado en puntos estratégicos.
Incluso a las 14.00 horas, coincidiendo con el final de las jornadas laborales y escolares, no se registró ningún problema en la circulación en la rotonda de la Barca.
El dispositivo cuenta con numerosas señales y paneles informativos instalados en los principales puntos de acceso a Poio. Así, aunque el acceso desde Poio hacia Pontevedra continúa abierto, se recomienda emplear vías alternativas, como la rotonda de las Bardancas (O Remo) o la zona de San Salvador.
Para los vehículos que precisen salir de Pontevedra por el puente de A Barca, se habilitaron itinerarios alternativos: circulando por la Caeira o por el nudo de los Bomberos, subiendo por el polígono de O Vao y bordeando la parte superior de Poio para salir por la avenida Antelo Marino, en el entorno de la antigua Coca-Cola y la rotonda de la panadería Acuña.
Además, los vehículos de mercancías están siendo desviados desde la carretera de Vilagarcía por el polígono de O Vao, con el objetivo de evitar la zona de la Barca.
