Tribunales

"Vieron la muerte muy cerca tras ser apuntados con una escopeta"

Un expolicía ha sido condenado a catorce meses de prisión por apuntar con una escopeta de caza a dos hombres que vertían purines cerca de su casa

El tribunal le impone también una orden de alejamiento de 300 metros de los denunciantes, que se extenderá por un año y medio / Jose A. Bernat Bacete @

Murcia

La Audiencia Provincial de Murcia ha desestimado el recurso presentado por un policía nacional jubilado contra la sentencia de un juzgado de lo Penal de Lorca que lo condenó a catorce meses de prisión por apuntar con una escopeta de caza a dos hombres que vertían purines cerca de su vivienda y que, dice la sentencia, "vieron las posibilidades de morir muy cercanas".

El tribunal le impone también una orden de alejamiento de 300 metros de los denunciantes, que se extenderá por un año y medio, y confirma plenamente la resolución recurrida, que declaró al acusado autor de dos delitos de amenazas y lo condenó a siete meses de cárcel por cada uno.

El relato de hechos probados recogidos en la sentencia, indica que los mismos se produjeron en diciembre pasado, cuando los denunciantes vertían purines en la finca arrendada por la hermana de uno de ellos y al mismo tiempo los tapaban con un tractor para evitar los malos olores.

Durante esa labor, fueron abordados por la esposa del acusado, que les requirió para que dejaran de arrojar los purines, ya que los mismos emitían malos olores, que afectaban a su salud, por estar operada recientemente de un pulmón, y también a su madre.

Como el exfuncionario policial observó que su esposa no volvía a casa, salió en su busca y se enfrentó con la escopeta, que no estaba cargada, a aquellos, a los que apuntó.

La tensión acabó con la llegada de la Guardia Civil, cuya presencia había sido reclamada por la hermana de uno de los denunciantes.

Al desestimar el recurso del acusado, la Sala de la Audiencia dice que este no puede minimizar lo ocurrido y reducirlo a un delito leve, porque los hechos, recalca, fueron graves.

Y añade que el que la escopeta no estuviera cargada no supone una circunstancia que reduzca esa gravedad, ya que los perjudicados no lo sabían y al verse apuntados por la escopeta "vieron las posibilidades de morir muy cercanas".

 
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