El micromentario de Pepe Belmonte: 'Descalabro y ascenso a los cielos'

Murcia

Tarde larga de radio la de ayer, a través de la cual, como en los mejores tiempos, hemos podido seguir los resultados electorales de la Región de Murcia.

No es mi intención, ni mucho menos, hacer un exhaustivo análisis de los resultados, que para eso están los expertos, los llamados politólogos, y también los muchos "enteraos" que hay a nuestro alrededor, pero sí me apetece llevar a cabo una breve reflexión de lo que ha sucedido en el día de ayer.

En primer lugar, se confirmó lo que todo el mundo esperaba: el descalabro de Serrano al frente del Ayuntamiento de Murcia, y el ascenso, casi a los cielos, de Ballesta, casi en loor de multitud, con una mayoría absoluta que, por lo que se ve, con la pasada experiencia, tan negativa, ansiaba todo el mundo, para no depender de concejales torpes y veleidosos.

Y en cuanto a la Comunidad Autónoma, Vélez tendrá que ir pensando en su inmediato relevo al frente de la secretaría general de su partido, con unos resultados ciertamente decepcionantes, paupérrimos, mientras que López Miras va a tener que ir haciendo acopio de mucha paciencia y de no poco paracetamol, para el dolor de cabeza que le van a infringir los de Vox cuando empiecen a enumerar, una a una, sus muchas y caprichosas exigencias.

He oído decir a algún analista de la Cadena SER, de esos que saben de lo que hablan, que, en el fondo, los malos resultados del Partido Socialista en el conjunto de la nación podrían ser, de cara a las generales del año que viene, incluso beneficiosos para el presidente Sánchez.

Porque no me digan a mí la que se puede armar en muchos ayuntamientos y comunidades durante los próximos días, cuando los guapitos de Vox declaren sus aviesas intenciones y al Partido Popular se le vea el plumero a la hora de transigir a cambio de poder gobernar a cualquier precio, con el consiguiente desgaste del supuestamente "moderado" Feijoo.

Pero ese es otro capítulo de una historia que aún está por escribir. De momento, felicidades a los ganadores, y que los que no han colmado sus expectativas que se lo hagan mirar muy seriamente.

Pepe Belmonte