Loquillo: "Era necesario hacer un gran disco porque podía ser el último"

Madrid

El cantante Loquillo acaba de presentar su nuevo disco, Diario de una tregua, con el que mezcla un rock "expansivo y el que más conoce la gente" con "el que reivindica la poesía contemporánea desde los teatros".

En una entrevista para 'El País', el cantante ha confesado que durante la publicación de su anterior disco, El último clásico, padeció una enfermedad que puso "en guardia su vida". "No voy a hablar de la enfermedad. Para eso ya hay otros. No quiero utilizarlo. La enfermedad forma parte de la vida. Así de claro", ha zanjado Loquillo, tras ser preguntado más concretamente acerca de este asunto.

"Lo que hice fue llamar a Sabino Méndez e Igor Paskual para decirles que era necesario hacer el gran disco porque podía ser el último", aclaró, respecto al antecesor de su nuevo álbum. El artista, que lleva más de 40 años de carrera musical, ha anunciado que tras su nueva gira realizará otra más íntima en teatros. "No me veo con 72 años pegando botes en un escenario. Me veo en un teatro. Mi tradición musical así lo requiere. Soy europeo, no latino", dijo.

Además, Loquillo aprovechó la entrevista para criticar la falta de defensa de la poesía española. "Nuestra cultura está siendo relegada. Sin ninguna duda. El poder económico de Miami está ocultando toda la tradición cultural europea y española", confesó, ofreciendo su punto de vista sobre el asunto. "Sé dónde miro y dónde miren los demás me da igual. Yo fijo mi mirada en París, Roma, Londres, Lisboa…", añadió.

"Soy hijo de una Barcelona que ya no existe"

"A mí no me esperaba nadie. Yo no soy hijo de un actor, ni de un director de cine, ni de un comisario de policía. No soy hijo más que de un represaliado político. No me esperaban en la fiesta. Por eso, sorprende que 43 años después siga ahí", relató sobre sus inicios en la música y la larga trayectoria que carga a sus espaldas. "Ahora todo el mundo quiere ser estrella del rock. Los cantautores de ahora van de estrellas del rock. Llevan anillos con calavera. Es de flipar", criticó.

Sobre esto último, Loquillo también incluyó a la clase política, en la que no confía "para cambiar un país". "No han hecho nada ni han defendido nuestros derechos. Siempre defenderé a los artistas que salieron de gira en el primer año de pandemia. Para mí, esos artistas, sean del estilo que sean, les pueda caer yo bien o mal, siempre tendrán en mí un apoyo si me necesitan. Los tuvieron cuadrados. Todo mi respeto", añadió sobre los conciertos en plena pandemia.

Sobre su vuelta a Barcelona, su ciudad natal, el artista no cerró la puerta, pero aclaró que esa ciudad "ya no existe". "Una Barcelona cosmopolita, mundana, transgresora, que miraba al mundo. Yo me quedo con eso. El tiempo que me ha tocado vivir es este. Barcelona tiene que recuperar su pulso y su puesto en el mundo después de una década oscura", zanjó.